Al menos diez inmigrantes que habían embarcado en Somalia con dirección a Yemen han muerto, en una nueva tragedia del tráfico de personas en el golfo de Adén, denunció hoy la Alta Comisaría de la ONU para los Refugiados (ACNUR).

De los 115 pasajeros que iban inicialmente en la embarcación, diez perecieron asfixiados en la sala de máquinas donde los traficantes habían apiñado a 25 personas, a pesar de la falta de ventilación.

Sus cuerpos, según algunos de los supervivientes, fueron arrojados al mar.

Otros cuatro inmigrantes habrían muerto ahogados cuando los traficantes, ante el temor a ser atrapados por la Marina yemení, obligaron al resto de los pasajeros a arrojarse al mar desde el barco, que había partido dos días antes de Puntland (norte de Somalia).

Los supervivientes alcanzaron a nado la costa de Yemen en la zona de Al Hamra, a unos 200 kilómetros al este de Adén.

“Condenamos el trato inhumano y sin escrúpulos de los traficantes hacia los refugiados y otras personas que buscan desesperadamente escapar de la violencia, de los abusos de los derechos humanos y de una vida sin perspectiva de futuro en el Cuerno de África”, dijo la responsable del área de protección de ACNUR, Erika Feller.

El centenar de supervivientes, en su mayoría originarios de Etiopía, fueron transferidos hoy a un centro de acogida en Yemen para ser atendidos, indicó el organismo.

Desde comienzos de año, se ha contabilizado la muerte por ahogamiento de 108 inmigrantes en travesías de embarcaciones ilegales en el golfo de Adén, frente a 15 en todo 2010.

Más de 9.000 somalís y 27.000 etíopes han llegado a Yemen por este medio en lo que va de 2011.