La Audiencia de Barcelona obligó ayer a un juzgado de Badalona a admitir una querella por provocar el odio o la discriminación por motivos racistas contra Xavier García Albiol. La denuncia, que había sido archivada, fue interpuesta por varias entidades cívicas después de que el popular dijera que la mayoría de los gitanos rumanos de Badalona venía a delinquir. El auto de la sección séptima recoge que estas palabras pueden constituir un delito.

Y ayer mismo el ganador de las elecciones de la tercera ciudad de Catalunya repitió en una entrevista radiofónica que hará lo que pueda para que los que gitanos rumanos se marchen de la urbe: “En Badalona tenemos problemas con la inmigración irregular. Con los gitanos rumanos también. Yo no los quiero viviendo en Badalona”.

García Albiol necesita que CiU le eche una mano para gobernar con estabilidad. Y los convergentes han salido tan escaldados de la sociovergencia que al menos están dispuestos a no sumarse al frente anti-Albiol orquestado por PSC e ICV-EUiA. Pero tampoco quieren tener que tragarse sus propias palabras. De modo que el alcaldable popular llevaba ya casi tres días sin encender mecha, tratando de aparecer como un líder muy normal al que no escandalice apoyar. Pero el pasado siempre acaba por atraparle a uno. Además, a García Albiol le cuesta no entrar al trapo. Ahora pueden caerle hasta tres años de cárcel, así como una inhabilitación para los cargos públicos.

Esta historia arranca un año atrás. Alicia Sánchez-Camacho se acercó a Badalona y García Albiol la puso a repartir panfletos entre los vecinos; unos panfletos donde se relacionaba la inseguridad con la llegada de los gitanos rumanos. El candidato explicó que la mayoría que venían a Badalona lo hacían para delinquir. La polémica se desató. La secretaría general del PP, María Dolores de Cospedal, tildó sus declaraciones de poco afortunadas. Jordi Cornet, secretario general en Catalunya, le pidió que no fuera tan concreto. SOS Racisme y la Federació d´Associacions Gitanes de Catalunya lo denunciaron. Albiol se preguntó si se había pasado.

Pero este febrero un juzgado de Badalona archivó la cuestión al entender que sus palabras no constituían delito. García Albiol endureció su discurso. Esta campaña ha venido asegurando que amargará la vida a aquellos que delinquen y estafan a los servicios sociales hasta que se marchen de Badalona, mensaje que ayer dedicó una vez más a los gitanos rumanos ante los micrófonos de COM Ràdio. “No señalo a nadie por ser extranjero”, recogió la web de la emisora, “sino a los que no se comportan y han venido a aprovecharse. No son todos. Pero los gitanos rumanos de Badalona son el 0,3% de la población y son los responsables del 25% de las detenciones”.