«Ni un extranjero más»

El Mundo, PEDRO BLASCO, 24-05-2011

La Comunidad de Madrid cuenta tras las elecciones del domingo con los dos primeros grupos (en Alcalá de Henares y Galapagar) que rechazan a los extranjeros. Curiosamente, los dos afirman que no son xenófobos. El primero de ellos es España 2000 y ha logrado un concejal en Alcalá de Henares. Niegan ser de extrema derecha pero algunos de sus lemas son: «Ni uno más», «Defenderemos los comercios españoles frente a los chinos e islámicos», «Ni uno más, aforo completo» y «Necesitamos un partido que nos defienda a los españoles».

Su concejal electo es Juan Antonio Bueno. En su presentación electoral señala que «todos los empleos que oferte el Ayuntamiento de Alcalá serán para españoles empadronados aquí, al igual que todas las ayudas sociales como guarderías, comedor, vivienda… también serán destinadas de forma prioritaria a los españoles, los verdaderos alcalaínos».

Se comprometen a lo siguiente: «Defender el derecho de prioridad nacional para que los españoles no seamos discriminados en nuestra propia tierra». También proponen «nuevas normas de empadronamiento más restrictivas para un mejor control de la inmigración y perseguir los comportamiento incívicos y no tolerar el hacinamiento en viviendas».

Consideran que hasta la fecha «se ha utilizado a Alcalá y al Corredor del Henares como un auténtica cloaca social donde agrupar a población marginal y conflictiva, la mayoría de ellos no ya de otras ciudades, sino extranjeros».

Personas que conocen este grupo indicaron a este periódico que han captado sus votos en dos barrios de Alcalá afectados por la crisis económica.

La otra localidad donde un grupo anti inmigrantes ha logrado un concejal es Galapagar. El grupo se llama Iniciativa Habitable y el edil es Alberto Grasa. Afirma que en su grupo hay personas de izquierdas y de derechas e incluso reconoce que el ha militado en el PP.

En su programa señala que «la magnitud del fenómeno pone en graves aprietos la estabilidad del mercado de trabajo, el sistema de coberturas sociales y ¿por qué no decirlo? La convivencia y la calidad de vida del conjunto de la comunidad».

Grasa dijo a este periódico que buscan el bienestar de los españoles y no quieren una emigración descontrolada. Promete defender al pueblo desde su nuevo puesto de concejal. «Hoy la inmigración desbordada señalan forma una bolsa de mano de obra barata y explotada, que permite deteriorar progresivamente los derechos y condiciones salariales obtenidos durante años de reivindicaciones sociales».

Proponen «la preferencia de los ciudadanos de origen español y comunitario frente a los inmigrantes, en las políticas de ayudas sociales y exenciones tributarias, con especial interés los planes específicos de vivienda, educación, empleo, apoyo a la familia y natalidad».

Esteban Ibarra, del Movimiento contra la Intolerancia, dijo a este periódico que como ya advirtió hace tiempo el fenómeno xenófobo ya ha se ha institucionalizado, con estos dos concejales, en la Comunidad. Cree que es preciso advertir a la sociedad de este fenómeno de intolerancia que amenaza con romper la convivencia «como ha ocurrido en Cataluña».

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