Tsunami político entre los socialistas madrileños

La presidenta del PSM, Delia Blanco, dijo que no pediría el voto para su partido por discrepar con la política de Interior. Ayer, arrepentida, rectificó

ABC, MARÍA ISABEL SERRANO, 20-05-2011

Primero se le escucha decir que no pedirá el voto para el PSOE porque no está de acuerdo con la política migratoria de su Gobierno, el de Rodríguez Zapatero. A los siete días —es decir, ayer—, asegura que sus palabras fueron sacadas de contexto y matiza unas declaraciones hechas en público. Delia Blanco, presidenta del Partido Socialista Madrileño (PSM), ha provocado, a dos días del 22-M, una sacudida política dentro de las filas del socialismo.

El pasado 13 de mayo, Delia Blanco, que además es diputada nacional y presidenta de la Comisión de Cooperación Internacional del Congreso de los Diputados, participó en el «Foro sobre Políticas de Inmigración y las elecciones municipales», ya en plena campaña electoral, que organizaba la Federación Estatal del Asociaciones de Inmigrantes y Refugiados de España. Junto a ella, en la oratoria, Mauricio Valiente y Percival Manglano, expertos en inmigración del PCE y del PP respectivamente.

En un momento determinado, y existe la grabación, Delia Blanco dijo textualmente: «Yo no voy a pedir el voto para el PSOE por una razón de claridad y de honestidad. No estoy de acuerdo con la política que se está llevando a cabo en los centros de Internamiento de Extranjeros (CIE). No estoy de acuerdo. No la suscribo». El terremoto político estaba servido.
La mano de Interior

Blanco, en aquel mismo foro y sin medios de comunicación a la vista, también dijo, entre otras cosas: «Soy muy crítica con las redadas. Y ahora hablo a título meramente no solo personal sino también de muchos miembros del Partido Socialista que estamos en contra de las redadas indiscriminadas que se están haciendo…». En cuanto al asunto de la inmigración también se le escucha decir: «Es verdad que logramos sacar del Ministerio del Interior para llevarlo a Trabajo, y eso fue una cosa buena. Aún así, la mano de Interior, yo no voy a negarlo, es muy larga …».

Ayer, ante EL «tsunami» político creado en las filas del socialismo, especialmente el madrileño, y tan cerca de las elecciones del domingo, Delia Blanco aseguraba ayer que sí pide el voto para su partido y que las palabras que pronunció en el foro del 13 de mayo «están sacadas de contexto» y son «un pega y corta» de distintos momentos de una misma intervención. «Está todo descontextualizado», señaló la presidenta de los socialistas madrileños. Además, Blanco aseguró: «Suscribo la política de Interior, de mi Gobierno, y me parece lamentable que se lleven a cabo estas prácticas. Es espantoso lo que está ocurriendo en política», informa Ep.
Cercana a Gómez

Blanco fue elegida presidenta de la Comisión Ejecutiva Regional del PSM el 28 de julio de 2007, justo en el mismo congreso extraordinario en el que Tomás Gómez se alzó con la secretaría general de socialismo madrileño. Aunque se la considera «muy cercana» a Gómez, el candidato del PSM a la presidencia de la Comunidad de Madrid, Delia Blanco se mantuvo neutral, dado su cargo, en el proceso de elecciones primarias que culminaron el pasado 3 de octubre en el que Gómez ganó a Trinidad Jiménez, la candidata de La Moncloa.

«Descontextualizadas». Ese es, también, el adjetivo que utilizó precisamente Tomás Gómez sobre la «bronca» política provocada por la presidenta de su partido en Madrid. «Las declaraciones que presuntamente hizo —dijo ayer Gómez— han sido descontextualizadas. Delia es diputada nacional y corresponsable de las políticas del Gobierno».
«Un insulto»

El secretario de Inmigración del PP, Percival Manglano, que compartía cartel con Delia Blanco en el foro del 13 de mayo, considera que «fue un debate público» celebrado en el «ecuador de la campaña electoral. «Yo estaba delante y es coherente lo que dice el corte de radio que recoge las afirmaciones y lo que se escuchó en el debate. No hay “corta y pega” que valga. Yo estaba ahí. Y fue un acto público en mitad de la campaña electoral. Es un insulto a la inteligencia querer negar lo que se ha dicho».

Para Esperanza Aguirre, esta polémica no es más que «la división interna» en la que caen los socialistas «cuando pierden elecciones. En ello son maestros». «El señor Gómez, como no tiene ningún aprecio por la verdad, todo le da lo mismo. Ni se inmuta. No me extraña que Delia Blanco haya dicho que no va a pedir el voto para el Partido Socialista porque no está de acuerdo con muchas cosas que hace. ¡Menos mal que está la grabación porque si no, Tomás Gómez diría que esta señora está pidiendo el voto», añadió Aguirre.

«Y ojo, porque Delia Blanco es la presidenta del Partido Socialista Madrileño. ¡Que no es un cargo cualquiera! También es diputada. Por cierto que cuando fuimos a presentar la iniciativa legislativa para que el Gobierno de la Nación atendiera las necesidades de Madrid, esta señora dijo que Madrid no necesitaba nada».

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