El presidente de los chinos vascos dice desconocer el engaño

"No tengo ni idea del fraude. ¿ha sido en Bizkaia? ¿Y dónde ha salido?", preguntaba Xiao rong-zhu

Deia, S.A., 19-05-2011

Bilbao. Xiao Rong-Zhu, presidente de la Asociación de Chinos de Euskadi, recibía con sorpresa la noticia que saltaba ayer a los medios de comunicación sobre el fraude fiscal detectado en algunas tiendas chinas en Bizkaia. “No tengo ni idea del fraude. ¿Ha sido en Bizkaia? ¿Y dónde ha salido?”, preguntaba con interés. “Tendría que conocer más cosas para hacer una valoración. Confiamos en la Justicia”, añadía.

El comercio chino sigue expandiéndose por el herrialde con una fórmula cada vez más diversificada y desafiando a la tan nombrada crisis. Sin embargo, la proliferación de este tipo de bazares por los municipios del territorio vizcaino más de un millar no ha dejado indiferente al comercio tradicional que ve en ellos una clara amenaza. Por eso, la noticia del fraude recaló con optimismo en el sector del pequeño comercio vizcaino que intenta subsistir para sortear los obstáculos. Mientras que ven que el sector chino representa el triunfo en los negocios en Bizkaia, muchos de los pequeños comercios vascos sobreviven a duras penas.

La trayectoria de los negocios chinos en tierras vascas se inició desde la modestia, con las tiendas de todo a cien y los restaurantes decorados con dragones y farolillos. Poco a poco han ido creciendo y han proseguido su maratoniano y espectacular expansión con bares, tiendas de ropa y alimentación o joyerías, entre otras actividades, que les han permitido crear pequeños grandes imperios. “Lo que para muchos empresarios es una gran dificultad abrir un nuevo negocio, parece que para ellos no es un quebradero de cabeza”, destacan comerciantes consultados por DEIA. “Está demostrado que en tiempo récord se hacen con los locales que se alquilan en las mejores zonas comerciales sin que el precio parece que sea un inconveniente para los emprendedores orientales”, insisten.

No cabe duda que la influencia de la comunidad china en el tejido comercial vizcaino es cada vez mayor. Entre los últimos locales abiertos por los chinos en Bizkaia cabe destacar el ubicado en el centro comercial Artea. El Corte Chino ocupa alrededor de 2.000 metros cuadrados y cuenta con dos plantas. Un grupo de empresarios orientales también tiene atado el alquiler de los cines Renoir, el inmueble más cotizado de Deusto. Tras permanecer cerrado casi un año y sondearlo inicialmente una multinacional francesa, el edificio, de 1.600 metros cuadrados, podría acoger un gran centro comercial que comenzará a funcionar a finales de año.

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