Policías mexicanos descubrieron ayer a 513 inmigrantes indocumentados de varios países latinoamericanos y asiáticos que viajaban en condiciones infrahumanas en dos tráileres por el sureño estado de Chiapas.

La Procuraduría General de Justicia del Estado detalló en un comunicado que los inmigrantes , procedentes de China, India, Nepal, República Dominicana, Ecuador, Guatemala, Honduras y El Salvador, se encuentran en Tuxtla Gutiérrez, la capital del estado, donde reciben atención humanitaria.

Desde el hallazgo, ocurrido en la madrugada de ayer, las autoridades les han brindado alimentos, atención médica, apoyo jurídico y psicológico.

Dos personas, los conductores mexicanos Jesús y Armando Pérez, y los dos tráileres fueron puestos a disposición de las autoridades encargadas de depurar responsabilidades en materia de tráfico de personas.

Las primeras investigaciones apuntan a que la mafia que transportaba a los indocumentados de sur a norte de México habría recibido 7.000 dólares por cruzar a cada uno de ellos hacia Estados Unidos.

La presencia de los indocumentados fue detectada con ayuda de un equipo de vigilancia con rayos equis que había en un puesto de revisión instalado en Tuxtla Gutiérrez, donde los camiones no se detuvieron y fueron perseguidos hasta que se les dio alcance unos kilómetros más adelante.

Entre las 273 personas que iban en el primer tráiler hay un dominicano, un hondureño, seis nepalíes, doce personas de la India, 26 ecuatorianos, 28 salvadoreños y 199 guatemaltecos. En el segundo vehículo viajaban 240 personas, de las que hasta ahora se ha identificado a diecinueve salvadoreños, seis ecuatorianos y tres chinos.

Este rescate de los ‘sin papeles’ es uno de los más numerosos en el sur de México.