Más abortos, pero con un cambio de perfil. La crisis económica también se ha dejado ver en las interrupciones voluntarias de embarazo. Y es que durante el pasado año descendieron de forma significativa las atenciones entre las extranjeras residentes en la provincia. El motivo de esta caída es muy sencillo: la reducción en la llegada de inmigrantes.

Esta es la explicación que dan desde la Asociación de Clínicas Acreditadas para la Interrupción Voluntaria del Embarazo (ACAI) sobre los abortos que se llevaron a cabo durante el pasado año en Alicante. Una asociación que señala que la nueva ley de plazos, que supuso una reforma de la normativa, todavía no ha podido repercutir debido al poco tiempo que está en marcha.

En términos globales, la provincia ha registrado un incremento de casos del 3,24%. Es importante si se tiene en cuenta que en el año 2009 se produjo, por primera vez, un parón tras más de una década de ascensos. Una subida – la de 2010 – que desde la asociación consideran significativa. Ahora bien, este ascenso, a diferencia de lo que ocurría hasta ahora, ha venido de la mano de las alicantinas.

Los datos provisionales publicados por la Conselleria de Sanidad muestran que 3.849 mujeres decidieron poner fin a su gestión durante el pasado año, lo que equivale a diez atenciones diarias y 121 casos más que en 2009.

Pero hay que tener en cuenta las nacionalidad, ya que las extranjeras han empezado a tener menos peso en este tipo de demanda asistencial, algo que no se veía hacía años. Ellas, las mujeres de otras nacionalidades, suponen actualmente el 38% de los casos que se atienen en las clínicas, y durante 2010 se practicaron 1.469 abortos, un 6,6% menos.

«Lo único objetable es el parón en la llegada de inmigrantes por la crisis, además del retorno de las extranjeras a sus países. En la Comunitat el peso de la población inmigrante es importante», afirma la vicepresidenta de Acai, Francisca García. También hay que tener en cuenta, a su juicio, que las extranjeras que siguen en Alicante y llevan años residiendo «han adquirido los medios para prevenir los embarazos».

América Latina (con todavía la mitad de los casos), seguido de Europa Oriental y a gran distancia, el Norte de África son los destinos de procedencia de las inmigrantes que más se acogieron a su derecho a interrumpir el embarazo.

El problema es que los métodos anticonceptivos todavía generan dudas entre las alicantinas si se tiene en cuenta el aumento de abortos (2.380 atenciones). La subida entre las españolas ha sido de un 10,4% en un año. Bastante elevada. Y la vicepresidenta de la Acai advierte de que todavía existen «leyendas urbanas» sobre la utilización que está provocando embarazos no deseados a pesar de toda la información disponible. «Que si la píldora engorda, que si hay que descansar… son leyendas urbanas que siguen funcionando», apunta.

El balance en la autonomía muestra, por contra, un ligero descenso de abortos. Durante el pasado año se practicaron 10.346 interrupciones a mujeres residentes de la Comunitat (la cifra sube cuando se incluye los que también se practicaron a mujeres procedentes de otras autonomías como Murcia o Castilla – La Mancha) frente a los 10.522 casos en 2009. La reducción ha sido de un 1,6%.

La mayoría alegó peligro para la salud física/psíquica (96% de los abortos) y prácticamente la totalidad fueron atendidos en centros privados (95,6%). Además, tres de cada diez mujeres de la Comunitat que acudieron el pasado año reconocieron que ya se habían sometido anteriormente a un aborto.

Por edades, el grupo más elevado se concentró entre los 20 y 34 años, mientras que entre las menores de edad se llevaron a cabo 604 interrupciones. Comparado con el balance de 2009 fueron 26 casos menos en la Comunitat.

La modificación de la Ley del Aborto, que entre otros puntos ampliaba los plazos, entró en vigor en julio del pasado año. Un tiempo que, según la asociación de clínicas abortivas, es insuficiente para que haya influido ya que hay medidas sobre prevención que todavía no están implantadas. Sobre su aplicación en la Comunitat, el punto negativo que ha observado ACAI es sobre la confidencialidad. Y es que las mujeres «son derivadas con nombres y apellidos».

Donde se ha notado una mejoría es en la accesibilidad es en la dispensación de la píldora del día siguiente, para lo que ya no es necesaria la receta médica.

En los primeros meses de su venta directa en las farmacias en la provincia, – en octubre de 2009 – , se produjo un ‘boom’ de la demanda que durante este año ya se ha estabilizado.