El PP endurece aún más su discurso antiinmigración en Catalunya
Rajoy, mientras, centra sus intervenciones en plantear su alternativa económica
La Vanguardia, , 16-05-2011Mientras el líder del PP, Mariano Rajoy, está centrando su discurso electoral en presentar su alternativa económica al Gobierno de Zapatero, en Catalunya los populares están endureciendo cada día que pasa su discurso sobre inmigración. Una estrategia que ya les reportó buenos réditos en los pasados comicios catalanes, en los que Alicia Sánchez-Camacho obtuvo 18 diputados y situó al PP como tercera fuerza, y que ahora de la mano de Alberto Fernández Díaz y Xavier García Albiol, candidatos por Barcelona y Badalona, respectivamente, están incluso recrudeciendo.
Si hace unos días atribuyeron a los inmigrantes el rebrote de enfermedades casi erradicadas en España, ayer en Badalona, una de las ciudades donde el PP catalán tiene más posibilidades de ser decisivo tras el 22-M, se comprometieron a dejar sin ayudas sociales a aquellos extranjeros que – en palabras de Albiol-“han venido a robar, a delinquir, a hacer la vida imposible a sus vecinos”.
Un discurso en Badalona muy alejado del que está manteniendo durante la campaña Mariano Rajoy, quien apenas ha hablado de inmigración en sus mítines. Ayer no fue una excepción. Rajoy continuó centrado en la economía. Una estrategia que sólo es el preludio de lo que llegará en las generales del próximo otoño, donde todo girará en torno a la crisis y el PP tratará de obviar la estrategia “del miedo a la derecha” que espera que utilice el PSOE.
Y si había quien dudaba, al inicio de la campaña, de que esa estrategia centrada en la economía fuera la acertada, el presidente del PP tiene las encuestas, las propias y las publicadas estos días por los medios, que vaticinan un vuelco electoral en las tres capitales aragonesas, las dos extremeñas y las castellano-manchegas de Ciudad Real, Toledo y Guadalajara.
Por eso, el líder de los populares confía en que ese es el camino que seguir. A estas alturas no cree que haya ningún español que todavía no haya decidido su voto, o son muy pocos, y también está convencido de que el “discurso del miedo” en el que se ha instalado Zapatero o el discurso agresivo de José María Aznar no moverán más votos que su discurso económico y de cambio.
Su discurso, en el que ayer en Valladolid, junto al presidente de Castilla y León, Juan Vicente Herrera, contrapuso lo que a estas alturas representan el PSOE y el PP, que resumió en: “Ellos representan el fin de un ciclo, y nosotros encarnamos el principio de nueva era en nuestro país”.
Unos y otros representan eso y mucho más, dijo, lo principal, que es el PP el que está “en la gestión de los asuntos que interesan a la gente”, no el PSOE, dijo, y explicó lo que les diferencia: “Otros están en la división y la discordia, nosotros en la unidad y la concordia, ellos en el golpe bajo, nosotros en la mirada larga, ellos esconden su marca y no tienen un eslogan, nosotros estamos orgullosos de nuestra marca, nuestras siglas y de ser del PP”.
Para Rajoy el PSOE, “que está recurriendo al miedo para movilizar a los suyos”, representa una etapa que se acerca a su fin. “Los socialistas representan el final de un ciclo, nosotros el principio de una nueva era; ellos se encierran en sus filas, nosotros abrimos las nuestras a los que quieren compartir un proyecto nacional, porque en este partido cabemos todos, porque siempre mira hacia adelante, orgulloso de que todos seamos españoles”, dijo.
Un último guiño de Rajoy al desmovilizado electorado del PSOE que, a su entender, quiere oír hablar de austeridad y no quiere oír “insultos ni chalaneos, sino una campaña limpia” de quien “tenemos razones, ideas y programas”.
Rajoy busca reafirmarse en su tono tranquilo, porque cree que el insulto y el ataque es dar bazas al contrario. De ahí en que cada mitin reproche a Zapatero el haber llamado “bellacos” al PP por decir que han hecho recortes sociales. Con esa frase, le ha hecho medio discurso a Rajoy, que ayer lanzó una retahíla de preguntas al presidente del Gobierno.
“¡Quién ha congelado las pensiones?”, “Zapatero”. “¿Quién ha bajado el sueldo a los funcionarios?”. “¿Quién ha quitado los 2.500 euros por nacimiento?”, recibiendo la respuesta en forma de coro de los asistentes: “¡Zapatero!”.
Después, los simpatizantes del PP se arrancaron a cantar un clásico que no falta en los mítines de Rajoy: “Zapatero, dimisión, Zapatero, dimisión”.
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