Inmigración: materia sensible

El Mundo, CASIMIRO GARCIA-ABADILLO, 16-05-2011

La inmigración entra en campaña. Un asunto que afecta de lleno a la gestión de comunidades y ayuntamientos y que, hasta ahora, había pasado inadvertido, aplastado por las ideas-fuerza de los grandes partidos: «extrema derecha» (leit motiv del PSOE) y «cinco millones de parados» (arma de destrucción masiva del PP). El PP de Cataluña propuso ayer en un mitin en Badalona (donde los populares pueden ganar la alcaldía) medidas contra los inmigrantes que delincan. Zapatero contestó desde Zaragoza (ayer la plaza de toros estaba mucho menos concurrida que en el mitin de Rajoy) con un discurso de principios, defendiendo a los inmigrantes y endosando a los populares prejuicios xenófobos y casi racistas.

El PP, que ayer tenía las encuestas de cara, quiere avanzar en Cataluña sobre la base de los desatendidos, ésos a los que CiU mira con recelo porque no hablan catalán y la izquierda subestima porque no son progresistas. Pero debe tener cuidado. El populismo, que da resultado en la periferia de las grandes ciudades, puede echar para atrás a ese votante urbano y centrista sin el que el PP no alcanzará nunca el Gobierno y que rechaza propuestas a lo Le Pen. Lo increíble es que los debates que preocupan a los ciudadanos apenas aparezcan en las campañas, en los mítines de los grandes líderes nacionales, que siguen afrontando estas elecciones como la primera vuelta de las generales.

Ayer, miles de ciudadanos salieron a la calle convocados por Democracia Real Ya. Su queja es contra todos los partidos. Son una minoría, pero representan una preocupación creciente: los políticos son el tercer problema para los españoles, según el CIS.

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