La Comisión Europea ha advertido a Dinamarca por escrito de que su decisión de introducir controles permanentes en las fronteras intraeuropeas para luchar contra el crimen organizado es incompatible con el Tratado de la Unión Europea (UE) y con el Código de Fronteras de Schengen. La medida fue acordada en Dinamarca bajo la presión del Partido del Pueblo Danés, de extrema derecha y del que depende la coalición liberal – conservadora para mantenerse en el poder.

El presidente de la Comisión Europea, José Manuel Durao Barroso, acaba de enviar una carta al primer ministro danés, Lars Lokke Rasmussen, en la que le informa que los servicios jurídicos del Ejecutivo comunitario han concluido que esas medidas de permanentes controles aduaneros, aunque solo sea sobre vehículos, van contra la libre circulación de mercancías, personas, servicios y capital, garantizados por el Tratado de la UE y la legislación derivada de los Acuerdos de Schengen.

“Los estados de la UE no pueden realizar controles sistemáticos en las fronteras intraeuropeas de mercancías o personas”, recuerda Barroso en la misiva a la que ha tenido acceso este diario. La carta de la Comisión Europea contrasta con la total ausencia de críticas por parte de los ministros de Interior de la UE al ministro danés por la decisión de su país durante el Consejo de Ministros de Justicia e Interior celebrado el jueves en Bruselas.

Las medidas, tal como han sido anunciadas por el Gobierno danés de introducir controles sistemáticos en las fronteras, “aparecen como contrarias a las libertades garantizadas por el Tratado”, indica la carta de Barroso.

“Como las medidas previstas crearan obstáculos en el cruce de las fronteras interiores europeas, en especial obstaculizarán el tráfico fluido en los puntos fronterizos de las carreteras, parece que serán incompatibles con los artículos 20 y 22 del Código de Fronteras de Schengen”, precisa la misiva.

Barroso insta al Gobierno danés a abstenerse de aplicar cualquier medida unilateral y de iniciar un diálogo con la Comisión Europea para garantizar que cualquier tipo de control que se realice es plenamente compatible con el derecho europeo.