El ministro danés de Inmigración, Soren Pind, defendió ayer enérgicamente la reinstauración de controles fronterizos y dijo que cumplen con Schengen.

«No vamos a cerrar las fronteras», comentó, y explicó que no pretenden controlar pasaportes.

«Cuando se estudie a fondo [la medida enviada a la Comisión] todo el mundo verá, si puedo citar a Shakespeare, que es mucho ruido y pocas nueces», declaró. Pind señaló que «otra nación europea ya está aplicando» esos controles.

El ministro danés afirmó que su Gobierno no tiene intención de establecer «controles personales o de pasaportes», lo que supondría violar las normas de Schengen, sino «controles de mercancías» para que no se lleven a cabo «actividades criminales transfronterizas», como tráfico de drogas o de personas.

El ministro de Interior alemán, Hans – Peter Friedrich, admitió que a su Gobierno no le entusiasma la decisión y advirtió contra el riesgo de que los Estados «empiecen a ejercer más y más controles», amenazando la libre circulación.