testimonio

Fehmarn es una isla ubicada en el mar Báltico que pertenece a Alemania. Desde su puerto de Puttgarden parten ferris cada 30 minutos, durante el día y la noche, para Dinamarca.

El capitán Fritz Schwenn, de la empresa Consultant Maritim, asegura que la noticia de que Dinamarca quiere restablecer los controles fronterizos no ha llamado la atención en la isla germana, pues desde un tiempo Dinamarca ya está haciendo controles esporádicos en los barcos que parten de Puttgarden. En la prensa local se ha publicado hace dos días, asegura, que los justifican diciendo que son para controlar las mercancías por el tema de drogas y contrabando, pero «yo creo que es más para controlar personas por el problema de los inmigrantes subsaharianos que han llegado a Italia».

«Los tunecinos de Berlusconi ya han llegado hasta aquí, a Fehmarn, pero también a la frontera terrestre alemana con Dinamarca, en Flensburgo», asegura Schewenn.

«Esos inmigrantes transitan con los permisos que les ha dado el primer ministro italiano, atraviesan Alemania y desde aquí viajan a Dinamarca, unos se quedan allí y otros intentan pasar a Suecia, pues allí se vive muy bien y ellos lo saben», comenta el director de Consultant Maritim.

Puttgarden también está unido a Noruega por un barco al día que traslada tanto a personas como a vehículos. En este, asegura Fritz Schwenn, al contrario que en el caso danés, las autoridades alemanas no han incrementado los controles, pues ambos pertenecen a Schengen.