La Eurocámara critica la rendición a las presiones populistas

Público, 11-05-2011

La Comisión Europea, con su presidente José Manuel Durão Barroso a la cabeza, recibió ayer del Parlamento Europeo una lluvia de críticas por su propuesta de reforma del área de libre circulación, más conocido como espacio Schengen. Barroso aceptó la semana pasada reformarlo a petición de Francia e Italia. El objetivo es facilitar a los gobiernos de la UE introducir con más facilidad las controles internos en caso de olas masivas de inmigración. En realidad, nada de esto ha ocurrido desde que estallaron las revueltas democráticas en África, ya que una mayoría de los que huyen de la desesperación se han quedado en el continente .

Sin embargo, Barroso eludió explicar cómo casa su discurso de ayer con su propuesta, una respuesta a las exigencias de Nicolas Sarkozy y Silvio Berlusconi, que endurecerá la política de fronteras.

El origen de toda la polémica tuvo lugar el mes pasado, cuando París llevó a cabo un control en la frontera con Italia durante varias horas por un grupo de 60 tunecinos que pretendía cruzar al país galo.

La reforma de Schengen deberá ser debatida en detalle por la Eurocámara y los gobiernos. Ayer, España aseguró que los cambios “no tienen sentido”, en palabras de Alfredo Pérez Rubalcaba. El vicepresidente primero y ministro del Interior aseguró que la UE “cuenta con otros mecanismos” para hacer frente a un problema “difícil”. Por su parte, Alemania se mostró favorable a las propuestas de Bruselas.

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