También ellos
Diario Sur, , 10-05-2011Si pudiera votar, ya sabría a quién, decía Ibrahim, un muchacho senegalés, al concluir una reciente mesa redonda de los candidatos a la Alcaldía de Málaga con un grupo de inmigrantes. Y es que el tratamiento de la inmigración en los programas municipales no pasa desapercibido para muchas personas del espectro electoral y fuera de él.
Mientras en ciertos lugares no dejan de sorprender mensajes como los de vallas publicitarias en Castellón, «Falta trabajo, sobra inmigración», de la campaña del grupo «España 2000», en otros lugares se ve necesario aunar esfuerzos par estimular una convivencia en igualdad, libertad y respeto recíproco entre los diversos colectivos, pues no es fácil deshacer fronteras mentales, y especialmente en tiempos de crisis.
La inmigración es una realidad palpable y visible que va tomando raíces en España y en Málaga también. Poco a poco, las personas inmigrantes se han hecho presentes en nuestras vidas, en nuestro entorno social y vecinal, y progresivamente en el ámbito público. A las próximas elecciones podrán concurrir ciudadanos de diversas nacionalidades por primera vez y muchos que no pueden hacerlo están interesados en el devenir de estos procesos.
En este sentido la Plataforma de Solidaridad con los Inmigrantes de Málaga, recabando el sentir de las personas inmigrantes presentó a los candidatos a la Alcaldía de Málaga una breve hoja de ruta. En cuanto a participación social, que el Ayuntamiento, en coordinación con la Junta de Andalucía, debe dinamice el Foro Provinical de la Inmigración, dado que en el mismo están, entre otras entidades, las asociaciones de inmigrantes de la ciudad de Málaga, que el Ayuntamiento asuma y promocione un Obbservatorio Permanente de la Inmigración (OPI), que los partidos que concurren a las elecciones informen en sus actos electorales del derecho al voto de las personas extranjeras que lo tienen ya reconocido, y que insistan también en la necesidad de modificar el artículo 13.2 de la Constitución que exige la cláusula de reciprocidad. Atención sin reservas a las personas inmigrantes en el oportuno asesoramiento para el libre y fácil acceso a su empadronamiento, derecho reconocido en la Ley Reguladora de Bases de Régimen Local de 1985. Mayor apoyo a las asociaciones de personas inmigrantes y pro – inmigrantes para la financiación de sus proyectos de formación, actividades sociales, infraestructura, etc.
En cuanto a la mejora de los servicios, garantizar a los funcionarios locales que han de atender a las personas inmigrantes (policía municipal, personal de los servicios sociales comunitarios, servicios de información municipal, etc.) una formación pertinente en materia de extranjería, de interculturalidad y de gestión de la diversidad, para facilitar una mejor adaptación y fluidez en la prestación de sus servicios también a estas personas. Regular una coordinación efectiva de estos servicios municipales con las entidades que trabajan específicamente con población inmigrante en la ciudad y que han introducido la dinámica de la mediación intercultural en sus itinerarios de intervención. Facilitar el acceso de las personas inmigrantes ‘sin papeles’ a los servicios municipales de orientación laboral, a los cursos municipales de formación ocupacional y a los cursos para desempleados (p.e. los cursos REDES). Que el Ayuntamiento negocie con la Consejería de Empleo de la Junta para que las personas inmigrantes puedan participar en el Programa de Prácticas Profesionales en Empresas (EPES), adaptando las condiciones de admisión a sus especiales circunstancias. Aumentar la capacidad del Albergue Municipal para transeúntes y personas sin – techo, así como el número de días de permanencia, dotándolo de más personal y recursos.
En cuanto a la convivencia y gestión de la diversidad, en todo discurso político (o electoral) evitar el acento discriminador o negativo sobre inmigración. Al contrario, que nuestros representantes resalten públicamente las aportaciones positivas, tanto en lo económico como en la convivencia multicultural. Realizar políticas de apoyo a la convivencia y la cohesión social en aquellas barriadas con mayor densidad inmigrante, reforzando el protagonismo y la relación de las entidades vecinales, culturales, deportivas, religiosas, etc. de la zona, tanto autóctonas como de inmigrantes. En tales barriadas, dotar a los servicios sociales comunitarios y a otras entidades de un número suficiente de educadores/as de calle, monitores de tiempo libre, agentes culturales y deportivos, etc. dirigidos a atender a la población juvenil en sus necesidades educativas, de ocio y de convivencia.
En relación a la cooperación internacional, alcanzar el 0’7% del presupuesto para programas y proyectos de cooperación. Simplificación y agilización de los trámites, tanto para la concesión como para la justificación de las subvenciones a proyectos delas ONG . En cuanto al Centro de Internamiento de Extranjeros (CIE) que se cierre y se reconvierta en local social. Y habiendo conocido tanto sufrimiento humano la petición de que desaparezca este tipo de centros en suelo municipal.
Para las personas inmigrantes la gestión municipal es importante y entienden que esta hoja de ruta es un camino difícil, pero posible, imbricado en la historia de una Málaga intercultural, mestiza y plural.
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