Salvamento Marítimo suspendió ayer la búsqueda activa de los 18 inmigrantes que siguen desaparecidos tras el naufragio el pasado viernes de una patera al sur de la costa de Granada, si bien se mantienen los avisos a los barcos que navegan por la zona por si hallan algún cuerpo.

El fin de semana la búsqueda concluyó sin éxito por lo que se ha pasado a la segunda fase, que consiste en avisos a la navegación, según informaron fuentes de Salvamento Marítimo, que logró rescatar con vida a 31 de los inmigrantes que viajaban en la patera que zozobró. El viernes halló sin vida a cuatro sin papeles. Los cadáveres corresponden a dos varones adultos, un niño de tres años y una niña de uno.

Los rescatados, todos de origen subsahariano y entre los que se encuentran las madres de los dos menores, están en buen estado de salud y ya han sido trasladados a un Centro de Internamiento de Extranjería casi en su totalidad. Las madres de los dos niños están recibiendo ayuda psicológica y Cruz Roja se ha hecho cargo de ellas.

Según los testimonios de los supervivientes, en la patera viajaban en total 53 personas. Entre los 18 desaparecidos hay una mujer, según estos testimonios.

El naufragio pudo deberse a la rotura de un flotador delantero que hizo que volcara hacia un lado causando la caída al mar de los inmigrantes que trataban de alcanzar la costa. La embarcación partió desde Marruecos y fueron los expedicionarios los que alertaron de la situación en la que se encontraban.