Una patera con 72 inmigrantes procedente de Libia estuvo a la deriva durante 16 días frente a las costas de la isla italiana de Lampedusa ante la pasividad de una unidad de la OTAN, que hizo caso omiso de una señal de socorro, según informa este lunes el diario británico «The Guardian».

Solo once inmigrantes lograron sobrevivir y dos de ellos murieron en los días posteriores. En la embarcación viajaban varias mujeres, niños y refugiados políticos, que trataban de huir en el pasado mes de marzo de Libia, envuelto en una guerra civil. «Cada mañana despertábamos y nos encontrábamos con nuevos cadáveres que teníamos que tirar por la borda», relata Abu Kurke, uno de los supervivientes.

Las revueltas en el norte de África ha incrementado de forma notable la emigración hacia Europa. Se calcula que hasta 30.000 personas han huido por mar durante los últimos cuatro meses. Más de 800 inmigrantes de diferentes nacionalidades han muerto en el último mes, indica «The Guardian».

Según informa el diario, el portaaviones que no prestó ayuda a los inmigrantes es el «Charles de Gaulle» francés, que estuvo destinado en el Mediterráneo por esas fechas. Las autoridades francesas han declinado hacer declaraciones.

Según los testimonios recogidos, la embarcación se puso en contacto con la guardia costera italiana, que lo localizó a 60 millas de Trípoli. Entonces, un helicóptero militar proporcionó a los inmigrantes botellas de agua y paquetes de galletas y les aseguró que mantendrían su posición hasta un rescate que no se produjo.

De los 72 inmigrantes, 47 eran etíopes, siete nigerianos, siete eritreos, seis ghaneses y cinco sudaneses. Veinte eran mujeres y dos niños pequeños. Uno de ellos acababa de cumplir un año.

Cuando el barco pudo llegar el 10 de abril a una playa en la ciudad libia de Zlitan, solo once estaban vivos. Uno de ellos murió de forma casi inmediata y otro falleció en prisión, después de que las fuerzas de Gadafi los detuviera durante cuatro días.