Bruselas propone ahora reimplantar las fronteras en casos excepcionales

La Comisión Europea cede a la presión gala y accede a la reforma de Schengen

Deia, Silvia Martínez, 05-05-2011

bruselas. La llegada de más de 25.000 inmigrantes a Italia y Malta procedentes del norte de África desde comienzos de año ha terminado por precipitar cambios en la política migratoria europea. Pese a su resistencia inicial, el Ejecutivo comunitario presentó ayer una nueva batería de medidas entre las que figura la posibilidad de reintroducir controles policiales “limitados” y “excepcionales” dentro de las fronteras interiores de la Unión Europea, tal y como exige el Gobierno francés de Nicolas Sarkozy, preocupado por la posibilidad de que los miles de tunecinos llegados a Italia puedan terminar en su territorio.

Actualmente, los miembros solo pueden reintroducir unilateralmente los controles dentro del espacio Schengen – 22 países de la UE más Suiza, Islandia y Noruega – alegando motivos de seguridad o de orden público como ha ocurrido durante los mundiales de fútbol o la celebración de cumbres intergubernamentales. Ahora lo que plantea Bruselas es aumentar los supuestos para que un país también pueda aislar su territorio y cerrar sus fronteras en caso de que otro fracase en su intento de controlar adecuadamente sus fronteras exteriores o de que sufra una presión migratoria imprevista. Según la comisaria de Interior, Cecilia Mallström, el restablecimiento de los controles se realizará bajo criterios “extremadamente limitados y controlados” y bajo “circunstancias excepcionales” porque no se trata de hacer de Europa una fortaleza sino resolver las debilidades del sistema.

Schengen, un logro “Schengen es un logro fantástico para la movilidad de los ciudadanos que es necesario proteger y defender. Por supuesto que puede mejorarse y esto debe hacerse a través de una mejor evaluación, gobernanza e implementación”, advirtió. Y es que la crisis migratoria entre Italia y Francia, que ha desencadenado este debate, ha puesto de manifiesto que existe mucha desconfianza entre los gobiernos sobre cómo gestionan sus fronteras exteriores. De hecho, pese a que no existe ningún problema técnico que impida a Bulgaria y Rumanía incorporarse al espacio Schengen, donde existe libre circulación de personas, esta posibilidad sigue estando por el momento bloqueada para estos dos socios por el temor a sus porosas fronteras. “Seamos francos. No hay confianza en que Schengen funcione, no solo en estos países sino en otros lugares y esto comenzó antes que la discusión de Ventimiglia – paso fronterizo entre Italia y Francia – , antes de Navidades. Así que si tenemos un mejor gobierno de Schengen será en beneficio de estos dos países también”.

La comunicación, que también incluye medidas para fortalecer la agencia para el control de las fronteras exteriores y terminar de negociar el refuerzo del sistema de asilo antes de 2012, será presentará el 12 de mayo en la reunión extraordinaria de ministros de interior. El objetivo: lanzar un mensaje político común para la cumbre de líderes europeos de finales de junio. Por si acaso, Mallström advirtió ayer contra los mensajes populistas que genera este debate. “La libre circulación de personas es uno de los mejores avances. No demos marcha atrás”.

Texto en la fuente original
(Puede haber caducado)