El conseller de Solidaridad y Ciudadanía, Rafael Blasco, denunció ayer que el Gobierno central ha enviado a la Comunidad Valenciana en los cuatro primeros meses del año un 10 por ciento más de inmigrantes ilegales que el año pasado durante el mismo periodo.

En números absolutos, mientras de enero a abril de 2010 fueron 86 los ilegales enviados a la región, este año han sido 95. Mediante un comunicado, el conseller señaló que «resulta sorprendente que, por un lado, el Gobierno recorte un 40 por ciento del Fondo de Acogida y, por otro, multiplique los envíos de ilegales que necesitan de la atención que se financia a través de ese fondo».

Según la nora, en los dos últimos años el Gobierno «ha recortado a la Comunidad cerca de un 70 por ciento de los fondos que garantizan los servicios y la cobertura asistencial que requieren los inmigrantes». Sin embargo, las mismas fuentes inciden en que «a pesar de este panorama, todos y cada uno de los inmigrantes que nos envían es atendido debidamente, ya que la Generalitat siempre ha cumplido con creces la parte que le corresponde en el problema de la inmigración irregular».