El 30% de los inmigrantes afincados en Euskadi asegura que ha sido objeto de insultos o comentarios de tinte racista.
Pero no todos los grupos sufren este tipo de acitudes con la misma intensidad. El 20% de los magrebíes que viven en el País Vasco sostiene que han recibido maltrato en servicios de atención públicos o privados y en el caso de los ciudadanos del África subsahariana el porcentaje baja al 6%. Hasta un 16% y un 8% de estos mismos grupos denuncian que han padecido insultos, actitudes o comentarios racistas o xenófobos.
Estos datos están incluidos en un estudio que el Ejecutivo autónomo presentará próximamente y que ayer fue adelantado por el director de Inmigración, Miguel Ángel González, en la Comisión de Políticas Sociales del Parlamento Vasco. González indicó que el estudio detecta que el racismo existe en Euskadi, por lo que anunció que el tercer Plan de Inmigración que está elaborando el Gobierno incidirá «en la lucha contra la discriminación y el racismo» y tratará de implicar a las instituciones en este objetivo.
Poco antes de González compareció ante la comisión la consejera de Empleo y Asuntos Sociales, Gemma Zabaleta, que señaló que el nuevo modelo de atención jurídica a la población inmigrante de Euskadi ha atendido a 4.730 personas. Esta cantidad supone la totalidad de las demandas presentadas desde julio de 2010, mes en el que el departamento suprimió el servicio jurídico Heldu, órgano creado en 2002 para ayudar a los inmigrantes a empadronarse y posteriormente regularizar su situación y encontrar trabajo.
Zabaleta aseguró que «ni una sola persona extranjera en situación administrativa irregular se ha visto desatendida desde el pasado julio». La titular del departamento defendió de esta manera la «eficacia», del modelo de atención puesto en marcha tras la desaparición de Heldu, decisión que fue acogida con críticas por parte de los partidos de la oposición y de organizaciones de apoyo a los inmigrantes .
La consejera recordó que la población inmigrante en Euskadi asciende a 144.551 personas, lo que supone el 6% del total. «Son los nuevos vascos, quienes han encontrado en Euskadi su nueva tierra», indicó.
Estos nuevos habitantes, explicó Zabaleta, piden sobre todo ayuda «para cumplimentar el papeleo del arraigo, el permiso de residencia, de trabajo o el reagrupamiento familiar». Desde que en julio de 2010 la Dirección de Inmigración se hizo cargo del servicio que antes prestaba Heldu, se han atendido cerca de 2.600 consultas telefónicas de particulares con dudas o preguntas sobre su situación administrativa, de las que 450 han terminado en una atención presencial e individual. Unos 330 inmigrantes han recibido asesoramiento de forma colectiva y se han atendido también las consultas de otras 300 personas. Además, 1.500 extranjeros han sido atendidos en los últimos tres meses a través de la red de entidades del tercer sector.