El reparto de las miserias
La Voz de Galicia, , 19-04-2011La deriva europea hacia políticas ultranacionalistas y contra la inmigración está poniendo en solfa a los gurús que dibujaron una Unión Europea sin fronteras. El tratado de libre circulación de Schengen sigue vigente. En el día a día, cada país lo defiende o lo desprecia según le convenga. Ahora, Italia se llena la boca con su vigencia para lanzar el problema migratorio a la cara de sus socios, dolida por su negativa a repartirse a los miles de inmigrantes económicos y de guerra llegados desde Libia y Túnez.
En el juego entran la baja popularidad de Nicolas Sarkozy y Silvio Berlusconi – comparten un vacilante 30% de aprobación de sus conciudadanos – y el avance de la ultraderecha en las urnas. No hay más que doblar el ceño hacia Holanda, Suecia y ahora Finlandia.
Con unas elecciones presidenciales en un año, el Elíseo ya hace tiempo que ha hecho suyas políticas antiinmigración propias del Frente Nacional. La amenaza de que Marine le Pen obstaculice la renovación de Sarkozy es una razón de peso. En la UPN no quiere ni imaginar un duelo electoral como el vivido en el 2002 por Jacques Chirac, esta vez con la hija de Jean Marie Le Pen como protagonista.
Y que decir de un Berlusconi enfrentado a jueces y orgías con prostitutas.
Dos populismos frente a frente ofreciendo un espectáculo nada edificador. Hasta diría miserable.
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