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España computará los aportes a la seguridad social dados por los inmigrantes que decidan regresar temporalmente a sus países en medio de la crisis económica, según el reglamento de la nueva Ley de Extranjería avalado el viernes.

España, sacudida por un desempleo del 20%, está promoviendo el retorno voluntario a sus países de origen de los inmigrantes que han perdido sus empleos.

“No es justo que esa gente que ha trabajado en España y que ha ayudado al crecimiento económico español se vaya y nadie reconozca que haya estado aquí trabajando, y se le ponga en las mismas condiciones de aquellos que vienen por primera vez”, dijo Alfredo Pérez Rubalcaba, viceprimer ministro.

“Si un día quiere volver y la economía española, como parece, empieza a remontar y se necesita mano de obra, que ese inmigrante tenga una forma de adjuntar esa presencia y eso se le contabilice a todos los efectos en nuestro país”, agregó.

El crecimiento de la economía española a principios de la década de 2000 atrajo a casi 5 millones de extranjeros, pero el estallido de la burbuja inmobiliaria y la crisis financiera global sumieron a España en una profunda crisis económica.

Aunque según cifras oficiales hay 619,000 extranjeros desempleados, o un 15% por ciento, apenas 30,000 inmigrantes aceptaron hasta ahora la oferta del Gobierno español de volver a sus países.

El cómputo de los años trabajados podría beneficiar a cerca de 1.77 millones de extranjeros afiliados al sistema de seguridad social en España.