La primera barcaza con 250 refugiados fue remolcada anoche a la costa de Licata, localidad de la provincia de Agrigento, en la isla de Sicilia, por dos patrullas de la Guardia Costera. La embarcación fue avistada desde un avión de reconocimiento en el Canal de Sicilia, que se percató que iba a la deriva con el motor averiado y tuvo que ser socorrida por las patrulleras y remolcada hasta tierra firme. La operaciones de socorro fueron coordinados por la Central de Capitanía del Puerto de Palermo (sicilia).

Por otro lado, una barcaza que partió de Libia con 116 refugiados, provenientes del Chad y de Somalia, atracó en el puerto de la isla de Malta tras ser socorrido por la marina maltesa.
En la embarcación se halló una joven de 24 años muerta durante la travesía. La embarcación fue socorrida tras una señal lanzada por un pesquero italiano, a cerca de 40 millas al sur de la isla maltesa.

Según la autoridades maltesas, Italia habría rechazado enviar sus patrulleras a pesar de la petición de asistencia de la marina maltesa. Mientras tanto, cerca de 700 inmigrantes albergados en la centro de acogida de la isla de italiana Lampedusa han sido embarcados en un buque que zarpará esta mañana hacia el puerto de Catania, en la isla de Sicilia, desde donde serán llevados al Centro de Identificación y Expulsión de Inmigrantes para ser repatriados a Túnez.

La posibilidad de ser repatriados llevó ayer a que en el centro de acogida de Lampedusa se vivieran momentos de tensión cuando un grupo de inmigrantes prendió fuego a algunos colchones y provocaron un incendio que pudo ser controlado y que no causó heridos. Durante la jornada de hoy están previstos dos vuelos hacia Túnez con 60 repatriados, según el acuerdo firmado entre el Gobierno italiano y el tunecino el pasado 5 de abril.