JUAN MANUEL BELLVER / París
Corresponsal
«Es igual de dura que su padre, pero
más temible», opina de ella el veterano
analista político Alain Duhamel.
La ascensión de Marine Le Pen
en las encuestas tiene desconcertados
a los dos grandes partidos franceses,
la conservadora UMP y el socialista
PS, que aún no han dado
con un antídoto contra la llamada
Vague BleueMarine y lo fían todo al
tradicional techo electoral de los ultras.
¿Quién es este personaje y cómo
se ha convertido, en tan poco
tiempo, en la mujer que encandila al
23% de los ciudadanos del Hexágono?
Mañana YO DONA publica una
entrevista exclusiva con la nueva
musa de la ultraderecha francesa y
candidata del Frente Nacional a la
Presidencia de la República.
La hija del controvertido Jean Marie
Le Pen recibió al suplemento de
EL MUNDO en su cuartel general
de Nanterre, una población al noroeste
de París que tiene curiosamente
alcalde comunista. Y habló de
proteccionismo comercial y control
de la inmigración, de seguridad ciudadana,
de combatir la especulación
bursátil, de proteger al ciudadano
medio y de salirse de Europa, pero
también dejó ver otras facetas de su
vida íntima como su pasión por los
caballos, elmar o por la tradicional
paella española.
«Hace años que Francia vive una
rutina política. Se pasa del UMP al
PS, pero en el fondo son los mismos
perros con distintos collares. Hay un
foso cada vez mayor entre el electorado
y los partidos políticos. No hay
nada alternativo. El crecimiento del
Frente Nacional demuestra el deseo
de buena parte de los franceses de
tener un proyecto alternativo. Hoy la
vieja dicotomía izquierda-derecha
carece ya de sentido. En ese sentido,
el Frente Nacional es el defensor de
la nación y del patriotismo económico.
No es un partido de derechas. Ni
tampoco de izquierdas. Está por encima
de eso», asegura.
YO DONA ha publicado anteriormente
extensas entrevistas con figuras
femeninas de la política como
Michele Bachelet, AngelaMerkel,
Ellen Johnson-Sirleaf,Marina Silva,
Yulia Timoshenko y fue el primer
medio español que entrevistó a Segolène
Royal en julio de 2006.