Desciende por primera vez en quince años la llegada de inmigrantes
España tiene ya 47,1 millones de habitantes. Los mayores representan el 17% de la población, mientras que los niños y jóvenes solo suponen el 15%
ABC, , 05-04-2011Se veía venir. El crecimiento de nuestra población se está frenando y España ha dejado de ser para los extranjeros un lugar atractivo con oportunidades de empleo y donde iniciar una mejor vida. Apenas hemos aumentado demográficamente en un año (solo hay 129.788 personas más), aunque ya somos 47,1 millones de habitantes (más mujeres que hombres). Y por primera vez desde 1996 —fecha en la que el Instituto Nacional de Estadística (INE) comenzó a elaborar el padrón continuo— ha descendido el colectivo de inmigrantes. Es la primera vez que ocurre en quince años. Aunque la cifra es pequeña (17.067 extranjeros menos) y escasamente representativa respecto a la población total (sólo un 0,3%), este retroceso resulta muy significativo porque corrobora que para los foráneos la crisis ha anulado cualquier expectativa de futuro en nuestro país.
A fecha 1 de enero de este año, los habitantes de otros países que residen en España suman 5.730.667 de personas, lo que supone el 12,2% de la población. Esta es la nueva radiografía que presenta el avance del padrón municipal que ayer dio a conocer el INE.
Y cada nacionalidad tiene sus preferencias y necesidades. Precisamente los originarios de países en desarrollo son los que han dejado de mirar a España como un lugar donde encontrar un trabajo que les permita vivir dignamente. Los extranjeros de naciones no comunitarias descendieron en 59.386 personas. Llegaron menos ecuatorianos, colombianos, bolivianos, argentinos, brasileños y peruanos.
Y si bien España deja de tener un reclamo laboral, nuestro sol y playas siguen resultando muy atractivas para muchos europeos que se establecen en la costa con el fin de disfrutar de su jubilación. De hecho, británicos y alemanes copan el litoral. Por ejemplo, los ciudadanos del Reino Unido son el grupo de extranjeros más numeroso en Valencia y el segundo en Andalucía. Y los alemanes en Baleares y Canarias.
Sea cual fuere la razón por la que residen en España, los que suman más compatriotas son en primer lugar los rumanos, seguidos de marroquíes, británicos, ecuatorianos y colombianos.
Un país para mayores
Con esta nueva tendencia en el flujo migratorio las esperanzas demográficas se desvanecen. Gracias a la población inmigrante y a un repunte de la natalidad, nuestro país había emprendido cierta recuperación. Pero las expectativas futuras no son nada halagüeñas. De seguir así, nuestra población envejecerá a pasos de gigante: se estima que en 2049 el 32% de los residentes en España tenga más de 65 años.
Además la estructura que presenta ahora nuestra población por edades no deja lugar a dudas. Los mayores cada vez tienen más peso. Hoy suponen el 17% de los residente en España (en concreto son ocho millones). Como curiosidad, incluso, vive un nutrido grupo de personas con cien años y más: 10.651, sobre todo son mujeres (8.381) y solo 2.270 hombres. Mientras tanto, los niños y jóvenes tan solo representan el 15% de todos los habitantes. Es decir, la pirámide de población es más estrecha en su base, por lo que no está garantizado el relevo generacional.
Los efectos de estas tendencias ya se dejan sentir. Hay Comunidades autónomas como Aragón, Asturias, Castilla y León y Extremadura que pierden efectivos. Las que más crecen Baleares, Valencia, Madrid, Murcia y Cataluña.
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