Diversos colectivos de ayuda al inmigrante han lanzado la campaña «Albacete por la inclusión», con la que pretenden indicar a estas personas y otras en riesgo de discriminación qué pueden hacer en caso de que se les niegue la entrada a un establecimiento de ocio por motivos xenófobos.

La campaña, que se desarrolla tras conocerse cuatro denuncias por casos de este tipo, fue expuesta ayer en una rueda de prensa por responsables de varios de los colectivos participantes, como Asociación Colectivo de Apoyo al Inmigrante (Acaim) y la Asamblea de Cooperación por la Paz.

El presidente de Acaim, Javier Marcellán, dijo que la campaña quiere «hacer ver que la denuncia es eficaz» en el caso de establecimientos que niegan la entrada a inmigrantes o discapacitados.

Marcellán indicó que el colectivo ya tiene cuatro casos «verificados y contrastados» de inmigrantes a quienes se negó la entrada en bares de copas de la ciudad «de forma arbitraria», en dos casos de ellos «con agresiones físicas».

El presidente de Acaim comentó que las denuncias ya han llegado a la justicia: «la Fiscalía lo está estudiando y sabemos que se lo está tomando con interés».

El propósito de la campaña es hacer visibles otros casos de discriminación, dijo el responsable de Acaim, porque «hay casos de gente en silla de ruedas a quienes no se permite entrar a un bar, o gente con perro-guía a quien también se niega la entrada».

En el díptico editado de «Albacete por la inclusión» se indica que ante un caso de «abuso del derecho de admisión» se pueden pedir las hojas de reclamaciones, y llamar a la Policía Local en caso de que no se entreguen. La denuncia se debe llevar a la Oficina Municipal de Consumo, y de ahí se deriva a la Junta.

Javier Marcellán recalcó que la Junta pasa las denuncias a la Fiscalía «porque la exclusión es un derecho penal». Sobre los cuatro casos denunciados, el presidente de Acaim indicó que «en un caso la agresión física fue tal que le ha dejado secuelas, esta persona tiene ahora que ponerse una prótesis en la pierna».