La ocasión la pintaban calva. El Palacio de Congresos acogía ayer el primer curso de Extranjería e Inmigración organizado por la Confederación Española de Policía (CEP). La alcaldesa, Ángeles Muñoz, y el subdelegado del Gobierno en Málaga, Hilario López Luna, presidían la inauguración. Minutos antes, en declaraciones a la prensa, la regidora abría fuego y recordaba al representante del Ejecutivo central en Málaga que el Ministerio del Interior dispone de un local en la barriada de La Patera cedido con el fin de que albergue una oficina de extranjería que descongestione la Comisaría de la Policía Nacional. Lanzado el guante, a López Luna no le quedó más remedio que recogerlo.

«El Ayuntamiento en su día hizo algo muy digno al poner a disposición del Gobierno la oficina para descentralizar las labores de extranjería pero en el local hay que hacer obras e invertir dinero y desgraciadamente las circunstancias económicas no permiten que podamos hacerlo inmediatamente», dijo. El subdelegado del Gobierno central reconocía por tanto que sí hay voluntad pero que lo que falta es dinero. Las oficinas, en definitiva, se quedan sin fecha pese a que el año pasado se anunció que había una partida de 300.000 euros en los Presupuestos Generales de 2010 para este fin que nunca llegó a utilizarse.

Nueva ley de extranjería

Respecto al curso de extranjería al que asistieron más de 300 agentes, el subdelegado del Gobierno en Málaga destacó la importancia de abordar la respuesta ante la inmigración. «Tiene que ser una inmigración controlada y legalizada, vinculada a las posibilidades de trabajo», añadió. Por su parte, Juan Carlos Gil, secretario general de Andalucía Oriental de la CEP, explicó que uno de los objetivos del curso era explicar los pormenores de la nueva ley de extranjería para que los conocimientos redunden en una mejora del servicio a los ciudadanos.