La invisibilidad de la mujer pakistaní en Barcelona se explica por una doble razón. Por un lado, la propia cultura y las formas de vida de las personas originarias de este país asiático hacen que la población femenina apenas participe en las actividades sociales de la comunidad, más allá de las que tienen un carácter religioso, y que su incorporación al mercado laboral sea muy limitada. Pero, sobre todo, esa escasa notoriedad tiene mucho que ver con el hecho de que, dentro del que ya es el colectivo extranjero más numeroso de la capital catalana, las mujeres sean minoría.

Los últimos datos facilitados por el Ayuntamiento de Barcelona, correspondientes a la lectura del padrón municipal del pasado 1 de enero, indican que 3.800 de las más de 22.000 personas de esta nacionalidad registradas en Barcelona son mujeres. O, lo que es lo mismo, representan sólo el 17% de este colectivo, que ya supone el ocho por ciento del total de extranjeros del municipio.

Sin embargo, en los dos últimos años se observa un cambio de tendencia propiciado por los últimos procesos de reagrupamiento familiar, responsable en gran parte de que sólo en el 2010 el censo de mujeres pakistaníes en Barcelona se incrementara en casi 1.400. El cambio, en este sentido, es evidente: en los últimos ocho años el número de mujeres procedentes de Pakistán se ha multiplicado por más de seis. Otro dato: en el 2002, momento en el que se consolida la llegada de inmigración del país asiático – que a diferencia de otras, por ejemplo la latinoamericana, se ha mantenido estable a pesar de la crisis económica-por cada mujer había nueve hombres. Hoy, la proporción es de dos a ocho.

Fuentes del Ayuntamiento explicaron que, en el último año, casi la mitad de los más de 4.000 procesos de reagrupamiento con destino Barcelona estuvieron protagonizados por pakistaníes, una circunstancia que también es novedad reciente y que refuerza la singularidad de este colectivo, que se mueve con unas pautas muy distintas de las del resto de extranjeros que han recalado en la ciudad.

El reagrupamiento ha conllevado no sólo el incremento de la población femenina, sino también del número de menores de catorce años, que ha necesitado únicamente tres años para duplicarse. En la actualidad este grupo de edad es ya el 13,3% del total de pakistaníes, por encima de la media del conjunto de la población extranjera de Barcelona, que es del 11,1%.