El suyo es un comportamiento atípico. Mientras la mayoría de los colectivos extranjeros de Barcelona, castigados por la crisis y la pérdida de puestos de trabajo en la construcción y el sector de los servicios, han comenzado a perder población (algunos regresan a sus países, otros buscan acomodo en el área metropolitana o en otras ciudades de España y Europa o, en el mejor de los casos, optan por la nacionalidad española), la comunidad pakistaní sigue creciendo. Lo hace de forma acelerada (4.192 personas más en un solo año) y, aunque sigue fiel a Ciutat Vella (4 de cada 10 pakistaníes residen en este distrito), ha ampliado su territorio y es también el grupo más numeroso en Sants-Montjuïcy en Sant Martí.

Los pakistaníes han desbancado a italianos (incluidos los sudamericanos con pasaporte del país transalpino) y ecuatorianos en el ranking de las nacionalidades extranjeras en la ciudad. Sobre todo porque no dejan de llegar, pero también porque otros, en especial los ecuatorianos (casi 2.500 menos en un año) ya se van más que vienen. Cabe decir que una parte de los latinoamericanos que han desaparecido de los registros lo han hecho porque, tras años de residencia, han accedido a la nacionalidad española.

La lectura del padrón municipal con fecha de 1 de enero de este año revela que, por segundo año consecutivo, la población extranjera en la capital catalana se redujo a lo largo del 2010. En términos generales lo hizo ligeramente (6.300 personas menos) y ahora los 278.000 foráneos empadronados en esta ciudad representan el 17,3% del total de población. En números absolutos, tras los pakistaníes, los chinos (603 más que en el año anterior) fueron los que registraron un mayor crecimiento. Y en porcentaje – aunque sea un dato anecdótico dada la escasa relevancia de este colectivo en Barcelona-,el mayor aumento fue el de los iraníes (27,1%).

Un dato acumulado refleja que el éxodo de ciudadanos de otros países a Barcelona de una década atrás se ha frenado y que la población extranjera se ha estabilizado en torno al 17%. En el 2011 hay 18.262 no españoles más que en el 2006. En el quinquenio anterior este crecimiento fue diez veces mayor. Es lo que el comisionado de Inmigración del Ayuntamiento, Daniel de Torres, define como dejar atrás la “década de la acogida” para consolidar la “década de la integración”. También los procesos de reagrupamiento familiar (4.156 en el 2010) disminuyeron por segundo año consecutivo, aunque aumentaron los protagonizados por pakistaníes y chinos.

El informe recoge también datos ya conocidos – y referidos todavía al 2009-sobre nacimientos (casi un 40% con el padre, la madre o ambos progenitores extranjeros) y matrimonios (41,1% con al menos uno de los contrayentes no español). También permite saber, por ejemplo, que los italianos siguen siendo el primer grupo de extranjeros en Eixample, Les Corts, Sarrià-Sant Gervasi y Gràcia, y que los ecuatorianos conservan esa misma posición en Horta-Guinardó, Nou Barris y Sant Andreu. La comunidad china, que ha escalado del sexto al cuarto lugar del ranking, es especialmente fuerte en Eixample y Sant Martí.