Reclaman el derecho al sufragio

De Trintxerpe a Donostia contra el racismo

Reclaman el derecho al sufragio de los inmigrantes Un total de 54 organizaciones apoyaron la XIV Marcha contra el Racismo y la Xenofobia

Diario de noticias de Gipuzkoa, JOANA AGUIRRE -, 28-03-2011

Donostia. Bajo la lluvia, centenares de personas secundaron ayer la XIV Marcha contra el Racismo y la Xenofobia que SOS Racismo, Medicus Mundi Gipuzkoa y la Coordinadora de ONG de Euskadi organizaron en Donostia. Bajo el lema Hiritartasuna denontzat. Aquí vivimos, aquí votamos, los organizadores pidieron un cambio normativo que permita reconocer el derecho al voto de los inmigrantes “sin discriminaciones” y “basado en la residencia”.

Este año, ocho organizaciones más se adhirieron al llamamiento, siendo un total de 54 los colectivos que apoyaron la iniciativa. Entre ellos, Cáritas, Fundación Emaus, Mugarik Gabe o la Plataforma Pobreza 0.

La marcha partió a las 11.30 horas desde el mercado de Trintxerpe, en Pasaia, y llegó sobre las 13.00 horas al Boulevard donostiarra al son de la batukada que acompañó a los asistentes en el tramo final del recorrido.

Los convocantes aseguraron que quieren “una sociedad integrada” y para ello, explicaron, “es necesario reformar el artículo 13.2 de la Constitución de forma que se elimine la obligación de suscribir acuerdos de reciprocidad y se base el reconocimiento del derecho a voto en la residencia”, dado que creen que es ésta “la que constituye el fundamento de la ciudadanía”.

Recordaron que la Constitución Española “reconoce el derecho de los extranjeros a votar y poder ser elegidos en los comicios municipales en el caso de la existencia de tratados o acuerdos de reciprocidad con sus países de origen” (esto ocurre actualmente con Bolivia, Chile, Colombia, Ecuador, Paraguay, Perú, Islandia, Noruega, Nueva Zelanda y Cabo Verde). Una condición que, según SOS Racismo, conduce “inevitablemente a la discriminación”, dado que da “prioridad a la procedencia creando categorías diferentes de residentes con derechos políticos distintos en función del origen”.

Tras la lectura del manifiesto, miembros de la organización colocaron una urna en el quiosco del Boulevard donde los participantes, de manera simbólica, tuvieron la oportunidad de emitir el voto “que se les prohíbe dar”.

Verónica Gomes, tras introducir su papeleta, se mostraba “contenta, ilusionada y esperanzada” en que ese acto simbólico “se convierta pronto en realidad” para lograr así participar “en todas las esferas de la sociedad”.

A su lado, la guipuzcoana Ana Vázquez, explicaba que su presencia se debía a que amigos suyos están “totalmente integrados en Euskadi” pero, sin embargo, no pueden cumplir “con todos los derechos que, como ciudadanos, todos tenemos”.

Texto en la fuente original
(Puede haber caducado)