De Niro defiende un chiste que hizo sobre inmigrantes deportados

«Cuando se hace un chiste es un chiste y la gente debe verlo como eso», afirma el actor

ABC, , 28-03-2011

El actor y cineasta Robert de Niro defendió ayer la broma que hizo durante la gala de los Globos de Oro en la que hizo referencia a que algunos miembros de la prensa extranjera habían sido deportados como «la mayoría de camareros». «Mi intención era hacer un chiste y creo que llega al extremo de lo ridículo cuando la gente se ofende por esto y por aquello», dijo en una entrevista con Univisión. El artista, que habló con el programa «Al Punto» sobre su última película «Freelances», consideró que «pueden opinar pero ya basta, cuando se hace un chiste es un chiste y la gente debe verlo como eso». «Mi intención no era ofender a nadie», agregó el actor, que fue galardonado por la Asociación de la Prensa Extranjera de Hollywood con el premio Cecil B. DeMille por su contribución a la industria del espectáculo en la Gala de los Globos de Oro el pasado enero.

En su discurso de aceptación el actor lamentó que «más miembros de la prensa extranjera no estén con nosotros esta noche, pero muchos de ellos han sido deportados antes de la gala, junto con la mayoría de los camareros y Javier Bardem». De Niro hacía así alusión a la ausencia del actor español en la gala y a la polémica política migratoria del país, que se ha convertido en un tema espinoso para el gobierno del presidente, Barack Obama, pero su broma no fue bien recibida por algunos grupos de inmigrantes que la encontraron despectiva y de mal gusto. «Espero que todos ustedes tengan sus papeles en orden, porque la Seguridad del Estado revisará sus documentos justo después de que termine el análisis de todo el cuerpo de Megan Fox», continuó de Niro en tono jocoso.

A pesar de la voluntad de crítica velada a la política migratoria norteamericana y a las prácticas poco profesionales del HFPA, las palabras de de Niro fueron consideradas por algunos grupos latinos de Estados Unidos como una «ofensa». El año pasado, el Gobierno de Obama gastó cerca de 5.000 millones de dólares (3.500 millones de euros) para deportar a unos 393.000 inmigrantes indocumentados, según datos del Departamento de Seguridad Nacional, por encima de las deportaciones realizadas en el año fiscal 2009. Ya anteriormente De Niro se defendió afirmando que pensó que se trataba «de un comentario divertido» .

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