Fallecen tres inmigrantes subsaharianos en el incendio de la chabola donde dormían

Diario Sur, BEGOÑA RUBIO CANO, 27-03-2011

Se veía venir y finalmente la pasada noche ocurrió la tragedia. Eran alrededor de las tres y media de la madrugada cuando, sin que de momento se sepan las causas, se desató un incendio en el interior de una de las alrededor de 50 chabolas que los inmigrantes subsaharianos han ido construyendo en los últimos meses en las inmediaciones del Cerro de Palma Santa y del Centro de Estancia Temporal de Inmigrantes (CETI). Tres de las personas que en esos momentos estaban en el interior no pudieron salir de la chabola, que estaba cerrada desde el interior con un candado, y finalmente perecieron.

Después del incendio se vivieron escenas de mucha tensión y dolor y una vez fueron retirados los cadáveres, los compañeros de las víctimas decidieron ir a pie hasta la Delegación del Gobierno para expresar su indignación por lo ocurrido.

Poco antes de las 10.00 horas un grupo de unos 50 inmigrantes, mayoritariamente hombres jóvenes, se concentró ante la sede de la representación gubernamental con carteles elaborados de forma rudimentaria con cartones y pintados con bolígrafos en los que se podía leer ‘Tres negros muertos’, ‘No a la violencia y a la discriminación’.

En un momento en el que los ánimos estaban más caldeados, el jefe del Cuerpo Nacional de Policía y un agente se acercaron al grupo para informarles de que el delegado del Gobierno estaba dispuesto a recibir a dos de los inmigrantes para hablar con ellos, cosa que hizo para informarles de que se había abierto una investigación judicial para conocer las causas de lo sucedido. Finalmente los inmigrantes concentrados optaron por volver a sus chabolas.

Poco después de la una y media comparecía el delegado del Gobierno, Gregorio Escobar, acompañado por el teniente coronel de la Guardia Civil y por el jefe superior de Policía. Explicó que fueron agentes de la Guardia Civil que patrullaban por la carretera de circunvalación los que descubrieron que había fuego en las chabolas y de inmediato dieron aviso de lo que estaba ocurriendo. Cuando el fuego fue extinguido descubrieron que había tres cadáveres. Corresponden a tres inmigrantes subsaharianos procedentes de Benín, Zimbawe y Uganda a quienes en el momento de la comparecencia del delegado aún había que identificar y practicar la autopsia.

Escobar dijo que la Unidad Orgánica de la Policía Judicial de la Guardia Civil y el Juzgado de Guardia han abierto diligencias para esclarecer las causas del suceso, si bien todo parece indicar que el fuego se produjo en el interior de la chabola, que estaba hecha con vallas de las que se utilizan para las obras y cubierta por plásticos y cartones. El delegado también informó de que un inmigrante ha sido detenido por poner trabas al desarrollo de la investigación en el lugar de los hechos.

Preguntado por la prensa qué piensa hacer la Delegación ante la proliferación de chabolas, el delegado dijo que sin autorización judicial no es posible su derribo y añadió que ello depende de un proceso en el que «debemos trabajar todas las partes», en alusión a la Ciudad Autónoma y a los propietarios de los terrenos.

Libertad de movimientos

«Quienes están fuera del CETI lo están voluntariamente», señaló Escobar, quien insistió una y otra vez en que en el Centro – que es de acogida, pero no de internamiento – hay espacio suficiente para todos los inmigrantes que residen irregularmente en Melilla, donde pueden comer, dormir, recibir atención sanitaria y formación. Pero lo que no se puede hacer, dijo, es permanecer al margen de las normas que rigen el funcionamiento de un lugar donde en estos momentos residen 600 personas. Uno de los fallecidos se encontraba en estos momentos residiendo fuera del CETI después de que su mujer, que dio a luz hace apenas unas semanas, hubiera puesto en conocimiento de los servicios de mediación que tenían problemas.

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