El presidente estadounidense, Barack Obama, prometió ayer estrechar la cooperación con las naciones centroamericanas, donde las políticas de Washington en materia de inmigración, combate a la delincuencia y otros temas influyen en una población que depende enormemente de su vecino del norte.

Obama anunció que se erogarán 200 millones de dólares como parte de una nueva sociedad regional de seguridad, que busca combatir la violencia del narcotráfico que ha llevado a un incremento en el índice de homicidios en El Salvador y otros países centroamericanos.

En El Salvador, la última escala de su gira por tres países latinoamericanos, Obama prometió poner atención para intensificar el comercio y el crecimiento económico, combatir el narcotráfico y generar oportunidades, de modo que la gente pueda encontrar empleo en sus países y “no sienta que tiene que emigrar al norte para buscar el sustento de sus familias”.

“Estados Unidos hará su parte” para combatir el flagelo creciente del narcotráfico, dijo Obama junto a su colega salvadoreño Mauricio Funes, quien elogió el hecho de que Obama ponga atención a los problemas de una región que suele ser ignorada.

Estudiantes universitarios y representantes de organizaciones sociales se manifestaron contra la visita del mandatario. Los manifestantes exigieron a Obama el respeto de los derechos humanos y legalizar a miles de salvadoreños que residen en su país.

Unos 2,8 millones de inmigrantes salvadoreños que viven en Estados Unidos envían a su país 3.500 millones de dólares al año, ante lo cual la economía salvadoreña podría resentirse por las leyes contra los indocumentados.

Unos 400 jóvenes salieron posteriormente desde Ciudad Universitaria con un desfile bufo, con figuras del Tío Sam abrazado con la muerte y hasta uno disfrazado con una mascara de Obama.

En un cambio de última hora, Obama visitó anoche la tumba del arzobispo Óscar Arnulfo Romero, asesinado por escuadrones de la muerte el 24 de marzo de 1980, donde en señal de reverencia encendió una vela. La visita terminó con una cena ofrecida por Funes.

La visita de Obama a la cripta en la Catedral Nacional fue adelantada luego de que el mandatario decidiera recortar unas horas su viaje a El Salvador, en el marco de su primera gira por Centro y Sudamérica por la crisis en Libia.