GIRA POR AMÉRICA LATINA

Obama centra en el narcotráfico y la emigración su viaje a El Salvador

Adelantó a ayer la simbólica visita a la tumba del arzobispo Romero

El País, tangi quemener, 23-03-2011

El presidente Barack Obama llegó ayer a El Salvador para abordar con el presidente Mauricio Funes temas de seguridad, emigración y desarrollo, cuestiones clave en este país centroamericano, última escala de su primera gira por América Latina.

Obama, recibido en el aeropuerto por un centenar de niños, llegó procedente de Chile, donde había elogiado a América Latina por ser «una región en movimiento», «lista para asumir un papel más importante en el mundo» y «más importante que nunca» para la prosperidad y la seguridad de Estados Unidos.

El entusiasmo de Obama sobre la «nueva América Latina» puede quedar empañado ante la dura realidad de El Salvador, un país víctima de la violencia de las pandillas, punto de tránsito del tráfico de drogas y origen de una fuerte corriente migratoria hacia Estados Unidos para escapar de la pobreza.

Obama dio pistas sobre lo que podría conversar anoche con Funes, para después ofrecer una conferencia de prensa conjunta.

«He dicho claramente, como presidente, que Estados Unidos asuma su responsabilidad por la violencia relacionada con las drogas», dijo Obama en un discurso sobre la política de Estados Unidos hacia América Latina, pronunciado en Santiago.

«La demanda de las drogas, incluyendo a EE.?UU., ha alimentado esta crisis», admitió. «Pero nunca vamos a romper el dominio de los carteles y las bandas a menos que hagamos frente a las fuerzas económicas y sociales que alimentan la criminalidad».

Obama aspira además a contener la inmigración ilegal desde este país de 6 millones de habitantes, que cuenta con una comunidad de casi 3 millones de inmigrantes en Estados Unidos.

Funes, primer presidente de izquierda de El Salvador, aparece como un interlocutor apropiado para Obama en Centroamérica, donde los conflictos políticos internos y un diferendo fronterizo mantienen estancado el diálogo regional desde el 2009, lo que ha debilitado los esfuerzos conjuntos contra el crimen en una de las regiones más inseguras del mundo.

Obama adelantó para ayer una simbólica visita programada para hoy a la tumba del arzobispo Oscar Romero, un incansable defensor de los derechos humanos y de los pobres, asesinado en 1980 por la extrema derecha mientras oficiaba misa.

Obama visita El Salvador no solo por ser un país que usa el dólar como moneda oficial, sino también por haber enviado un batallón a Irak y por ser sede de una base aérea usada por Estados Unidos para la vigilancia del tráfico de drogas. El país fue devastado por una guerra civil (1980-1992) que provocó 75.000 muertos y en la que Washington brindó un apoyo clave al Ejército.

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