El bicing los separa y la inmigración los une

Los dos candidatos aíslan el fenómeno de la inmigración de la disputa electoral Trias quiere revisar el bicing porque es "un disparate" que cueste 15 millones al año

La Vanguardia, , 23-03-2011

A pesar de que en el debate afloraron las diferencias entre ambos candidatos, lo cierto es que Xavier Trias y Jordi Hereu expresaron también coincidencias en cuestiones tan importantes para la ciudad como la inmigración y, en menor medida, el turismo. Ninguno de los dos llegó a calificar de “excesiva” la presencia de población extranjera en Barcelona – algo más del 17% del total-y el alcaldable de Convergència i Unió marcó claras distancias con el Partido Popular en materia de inmigración. “Estemos donde estemos, en este tema no nos hemos de pelear”, afirmó Trias antes de añadir que, respecto a este asunto, “no hemos de hacer ni buenismo ni discursos xenófobos”. Su opinión coincide de lleno con la de Jordi Hereu, quien en reiteradas ocasiones – y ayer volvióahacerlo-se ha manifestado en contra de un multiculturalismo que a veces parece ignorar que los deberes son tan exigibles como los derechos.

El alcaldable de CiU recordó que en los años cincuenta y sesenta, otro tipo de inmigración – la procedente del resto de España-se integró en la sociedad catalana gracias en parte a la labor de Comisiones Obreras. “Yo soy comisionista”, señaló Trias en una confesión que, al prestarse a equívocos, provocó sonrisas en el auditorio pero que aludía a su antigua afiliación al sindicato de raíz comunista en los tiempos en que ejercía su profesión de médico.

Por lo que respecta al turismo, ni Trias ni Hereu están dispuestos a matar la gallina de los huevos – un sector que ha remontado la crisis mejor que cualquier otro-y ni tan siquiera a adelgazarla.

En líneas generales, los dos están de acuerdo en que hay que minimizar las molestias que está actividad provoca en deteminadas zonas, especialmente en Ciutat Vella, diversificar el turismo y, si es posible, repartir mejor la riqueza que produce. En definitiva, turismo, pero “de calidad”, como insistió un Trias que se comprometió a “perseguir” el turismo de “borrachera y prostitución”.

Más coincidencias: hay que apostar por el transporte público y por mejorar la convivencia entre la bici y el peatón. Eso sí, Hereu no acepta recortes de estaciones en la L9 del metro. Ambos descartan introducir peajes en el centro para desincentivar el uso del vehículo privado y mientras el actual alcalde considera que la peatonalización de calles y el área verde son la solución, el político que anhela sucederle promete “hacerla gratuita”.

El bicing fue otro punto de fricción. Trias, abonado a este servicio, explicó que ya ha advertido a a la empresa concesionaria que si es alcalde le impondrá unas nuevas condiciones. En este sentido, el candidato de CiU denunció el que, a su juicio, es el mayor problema del bicing: su elevado coste – entre 13 y 17 millones cada año-“es un disparate”. Una discrepancia más entre dos candidatos que, en principio, no están pensando hoy por hoy en una alianza sociovergente para gobernar Barcelona.

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