Tolosa. El flash mob Stop Arrazismoa, proyecciones de cine, una exposición y la invitación de participar el domingo en Donostia en la marcha Hiritartasuna denontzat. Aquí vivimos, aquí votamos promovida por SOS Arrazakeria. Porque aún hay mucho que hacer en contra de la discriminación racial, Tolosaldea ha puesto en marcha este año diferentes iniciativas.

Tolosaldea Garatzen ha organizado por primera vez un programa de actividades por el Día Internacional contra la Discriminación Racial. ¿Aún se siente esta necesidad?

El racismo existe aún entre nosotros, desgraciadamente, y es un día señalado para hacerlo visible. SOS Arrazakeria acaba de hacer un estudio en el que se constata que el racismo persiste, quizá a diferentes niveles y de forma más sutil, pero existe. Por ejemplo, cuando en el autobús no nos sentamos al lado de una persona de otra nacionalidad. A veces estamos promoviendo comportamientos racistas y, por un lado, debemos ser conscientes de que están ahí y, por otro lado, ser capaces de combatirlo.

¿Persisten los prejuicios?

En las diferentes procedencias también existe la diversidad y no hay una nacionalidad que se pueda vincular al robo, por ejemplo. Eso está mucho más vinculado a la situación social y a la exclusión que a la nacionalidad. Si hay un delito hay que denunciarlo, pero no debemos relacionarlo con la nacionalidad.

¿Cuáles son las mayores dificultades con las que se encuentran las personas que llegan a Tolosaldea?

El mayor obstáculo es la propia Ley de Extranjería, ya que durante tres años deben estar en una situación de regularización y no pueden obtener un trabajo formal. Una vez con los papeles en la mano, sus retos diarios son otros, similares a los de cualquier otra persona; dificultades para encontrar un trabajo o que se les alquile un piso. Con la típica frase Yo no soy racista, pero… intentamos tapar ciertas actitudes racistas. Lo que ocurre es que para denunciar una situación de discriminación en el trato, debes conocer tus derechos y, en general, no conocemos nuestros derechos.

Ahora que llegan las elecciones municipales, otra de la reivindicaciones es conseguir el derecho al voto, ¿verdad?

Este año por primera vez solo en las elecciones municipales algunas nacionalidades tendrán derecho al voto, pero si se habían inscrito en el censo. Nosotros no tenemos que hacer nada, pero ellos tienen que reunir unas condiciones y, además, deben pagar una cuota por pequeña que sea. No tengo datos exactos de Tolosaldea, pero las cifras de inscripción en general son muy pequeñas. Entre nosotros también aumentaría mucho la abstención si tuviésemos que ir a apuntarnos a algún sitio y dentro de un plazo.

¿El colectivo inmigrante es el que más está padeciendo la crisis?

Según los datos que tenemos, el desempleo en las personas de origen inmigrante es el doble que en las personas de Tolosaldea. Muchos eran temporales y otros trabajaban en los sectores más afectados, y con el “proteccionismo” han sido los más damnificados.

¿Qué salida les queda?

Tenemos que tener claro que, a pesar de la crisis, las personas que han venido a vivir entre nosotros no se van a marchar. Y, además, vendrán más. Ellos dicen que en sus países de origen tienen una crisis continua. Todavía Europa es un lugar de garantía de derechos y esperanza. En la medida en que a nivel mundial sigan estas desigualdades, habrá migraciones.

¿Europa es el destino soñado?

Creemos que todos los inmigrantes llegan a Europa, pero no es así. Los mayores movimientos migracionales son dentro del mismo continente. Primero se emigra desde los lugares rurales a las ciudades, después a ciudades cercanas más prósperas, es decir, para cuando se llega a Europa previamente ha habido muchos movimientos en el propio país. Podemos decir que a Europa llegan “cuatro gatos” y a veces pensamos que nos están invadiendo. En Asia, Lationoamérica o África las migraciones son muchísimas.

¿En Tolosaldea cuál es el porcentaje de inmigrantes ?

En Tolosaldea el porcentaje es del 4,75 y estamos por dejaba de la media de Euskadi, y en el Estado es del 12%. Es muy visible, porque en diez años hemos pasado prácticamente a no tener presencia de personas extranjeras, a tenerla. Sin embargo, estamos en muy buenas condiciones para tener una buena convivencia, porque tenemos números muy bajos.

¿En la comarca la convivencia es buena?

Hay muy buenos ejemplos de convivencia en los centros escolares, ya que los menores de edad ven la diversidad con normalidad. No etiquetan, como hacemos los mayores, las nacionalidades de las personas.