«Conocer el catalán será un elemento de integración básico»

El Mundo, GERMÁN GONZÁLEZ , 21-03-2011

Firme defensor de la Llei d’Acollida pactada el año pasado, el conseller de Benestar Social i Família, Josep Lluís Cleries (Barcelona, 1956) quiso destacar el «esfuerzo de integración» que deberán hacer los inmigrantes para conseguir regularizar su situación. En este proceso aprender catalán será «un factor más» que ayudará a la «promoción personal y será un ascensor social».

Pregunta.- ¿Qué papel tendrá el catalán en la entrega de certificados para inmigrantes?

Josep Lluís Cleries.- La Llei d’Acollida indica que en el proceso de acogida se formará a los inmigrantes en las dos lenguas, aunque algunos el castellano ya lo conocen. Pese a esto la normativa indica que se priorizará el catalán aunque al final del proceso se deberá acreditar un conocimiento de las dos. Las personas que vengan deberán recibir también formación sobre valores, estructura e historia del país, además de saber cuál es su marco laboral, unos principios básicos para situarse. Con esta formación se entregará un certificado, reconocido en la Llei d’Acollida, que será válido en la ley de Derechos y Libertades de las Personas Extranjeras del Estado.

P.- ¿Cuál será la función de la Generalitat en el proceso?

J. L. C.- Las comunidades harán un certificado de arraigo, con información de los municipios para los diferentes permisos que entrega el Estado. De esta forma tres administraciones comparten las competencias ya que el permiso de residencia es para vivir en España y desplazarse por la Unión Europea. Por eso la Generalitat debe llevar el tema conjuntamente con los ayuntamientos porque se elaborarán los certificados con los datos que indique la administración local. Esta información es determinante para los documentos de la Generalitat y con un informe negativo el Estado difícilmente dará el permiso. Con esta fórmula se reconoce el papel de las comunidades que son las que ofrecen la mayoría de servicios reclamados por los inmigrantes como atención sanitaria, educación o servicios sociales.

P.- ¿Cómo se articulará este trabajo entre administraciones?

J. L. C.- Ahora estamos trabajando para desarrollar el reglamento de la Llei d’Acollida. Lo que está claro es que no se harán exámenes para los inmigrantes sino cursos de formación que serán muy básicos y que permitirán que las personas se expresen en catalán y castellano. Su asistencia contará en el certificado de arraigo junto a los datos aportados por el ayuntamiento y otra información. Por ejemplo también se tendrá en cuenta si la persona tiene antecedentes penales. Hay que avisar, a los que hacen de esto campaña política, que se pedirá a cualquier solicitante, sea de la nacionalidad que sea. Estos indicadores también los podrá consultar el Estado directamente.

P.- ¿Entonces el catalán será un requisito más?

J. L. C.- Lo que da sentido al certificado de la Generalitat es el esfuerzo de integración global con muchos factores y uno de ellos es el aprendizaje lingüístico. Una persona que viva en Cataluña debe saber que aquí tenemos una lengua viva y que se utiliza. Además en vez de quedarnos con este bien preciado, nuestra lengua, la ponemos al alcance de todos los que vienen a residir. Por eso, enseñamos el catalán y es un elemento de integración básico, de promoción personal y de ascensor social. Una persona que conoce bien el catalán tiene más posibilidades, por ejemplo, en el sector del comercio ya que alguien que conozca más idiomas puede tener más opciones de encontrar trabajo.

P.- El Govern también prepara actuaciones concretas en zonas donde existe cierta tensión derivada de la inmigración.

J. L. C.- Son convenios firmados entre diversas administraciones para trabajar en la convivencia y en la integración de personas que vienen. En concreto, es un programa para todos los residentes de una zona para fomentar la convivencia dejando claro que no hay un vosotros ni un nosotros y sí una comunidad ya que, con diferencias, nos encontraremos ghettos o gente que se queda al margen y con riesgo de exclusión social. Estamos priorizando mucho estos planes insistiendo en que aquellos que vienen, sin renunciar a su bagaje personal o familiar, deben saber que están dentro de una comunidad, con sus derechos, sus deberes y el respeto a los valores humanos de igualdad. Por otro lado, los residentes, cuando ven que los recién llegados cumplen esta convivencia, hacen un esfuerzo por acogerlos.

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