«Habrá que esperar a conocer el reglamento de la Ley de Extranjería, y la Generalitat pondrá su acento cuando elabore el reglamento de la Ley de Acogida», dice Àngel Colom para hablar sobre las obligaciones lingüísticas de los inmigrantes . «Por ejemplo, el catalán como lengua propia de Cataluña, debe ser determinante en el proceso de arraigo», asegura.

¿El catalán, determinante? «En Francia, Alemania o Italia todos los que llegan nuevos tienen que conocer la lengua propia de esos países, y eso es también válido para Cataluña. Todos deben entender, hablar y, si puede ser, escribir catalán», cree Colom.

Recuerda también que, aunque es el Gobierno español quien tiene la última palabra en los procesos de regularición, «hasta ahora, el Estado ha tenido siempre en cuenta el sentido de los informes que hacían los ayuntamientos y la Generalitat».

Más beligerante se muestra con el Ejecutivo central cuando pide que los inmigrantes tengan las mismas oportunidades de aprender catalán y castellano. «Aunque ambas son oficiales, el catalán está en inferioridad de condiciones. Y uno de los deberes de vivir en este país es hablar y entender catalán. Del catalán nos tenemos que ocupar los catalanes, España ya se suele ocupar del castellano, y contentos los unos y contentos los otros», zanja.

No quiere hablar demasiado sobre el caso Palau: Fèlix Millet le entregó dinero para pagar deudas del Partit per la Independència, y la Fiscalía ha vuelto recientemente a pedir su imputación. Él quiere dejar claro que, tras las últimas novedades la imputación de Daniel Osàcar, ex tesorero de CDC «queda claro» que su nombre «no aparece por ningún sitio».