La Rioja registra una caída de la población inmigrante por primera vez en una década

Los extranjeros se reducen en 251 pero siguen frenando el envejecimiento de la población total

El Correo, CARMEN ORTEGA, 18-03-2011

El crecimiento exponencial de extranjeros en la Comunidad Autónoma de La Rioja comenzó en 2000. Entonces representaban un 1,7 por ciento (4.397) sobre una población total de 264.178 personas. Nueve años después, se alcanzó el pico más alto, con 46.931 inmigrantes y un 14,6 por ciento de la población. A principios de 2010, la tendencia comienza a invertirse y las proyecciones estadísticas aventuran que se mantendrá a la baja.
De acuerdo con los datos ofrecidos ayer por Juan José Muñoz, presidente del Instituto de Estadística de La Rioja, el 1 de enero de 2010, tras la última revisión de los padrones municipales, había en La Rioja 46.680 extranjeros, lo que representa un 14,5 por ciento de la población (322.415 habitantes) y un descenso absoluto en 251 foráneos.
Esta es una de las principales conclusiones de la nueva publicación ‘Principales características demográficas de La Rioja. Año 2010’, que recoge otros datos y curiosidades a tener en cuenta. Si el crecimiento a uno de enero de 2010 de la población riojana se debió en exclusiva a la incorporación de un millar de españoles a los padrones municipales (0,22 por ciento de crecimiento), también es cierto que los inmigrantes «mantienen la pirámide poblacional y el crecimiento vegetativo».
Los rumanos (11.702) y los marroquíes (8.315) y portugueses (4.073) siguen siendo las nacionalidades extranjeras más numerosas y las que suman el 51,6 por ciento de la población emigrante en la región. La edad del 79,3 por ciento del total de extranjeros se concentra en los tramos centrales correspondientes a la población activa. No todas las comunidades de emigrantes han experimentado un descenso poblacional. El 11,5% de los portugueses habían abandonado La Rioja a 1 de enero de 2010 y lo mismo habían hecho el 10,6 de peruanos y el 7,8 de argentinos. Sin embargo, la población china creció un 5,4 por ciento, la rumana un 3,9, la marroquí un 3,3 por ciento y la búlgara un 2,3 por ciento.
Con estos datos, en la pirámide poblacional de la región, propia de países desarrollados y con mayor número de jóvenes que de personas de mayor edad, se constata también que el mayor número de nacimientos se debe a que tres de cada diez son hijos de madre extranjera, pese a que el porcentaje total de hombres es mayor entre los colectivos de inmigrantes.
La Rioja es la séptima comunidad autónoma con mayor porcentaje de extranjeros empadronados (14,5%), por detrás de Baleares (21,9), Valencia (17,5), Murcia (16,5), Cataluña (16) y Canarias (14,5).
Pradejón y Ausejo, los dos municipios con mayor índice de población extranjera, lo que los convierte también en las dos localidades riojanas con mayor tasa de juventud, al tener 24 y 23 jóvenes por cada cien habitantes. En el lado opuesto, Corporales es el municipio más envejecido, ya que siete de cada diez residentes en él tiene más de 65 años. Briñas es la localidad con mayor tasa de población menor de 16 años (19%) y hay otros 32 municipios donde no hay censados habitantes con menos de 16 años.
El estudio presentado ayer por Muñoz confirma igualmente que los municipios que más han aumentado su población han sido Castañares, Daroca y Ausejo. Destaca también el crecimiento incesante de empadronados en Villamediana durante los dos últimos lustros. El municipio próximo a Logroño ha duplicado su población, «fundamentalmente por razones de costes urbanísticos», señaló el presidente del Instituto de Estadística. Tras Villamediana, Lardero ha experimentado un crecimiento de un 155% en el mismo periodo. Sin embargo, 91 municipios han perdido habitantes en la última década.
De los 174 municipios que tiene la región, 129 no superan los 500 habitantes y sólo contabilizan el 6,3 por ciento de la población, puesto que el 75,6% de los riojanos se concentran en nueve localidades, entre las que Logroño y Calahorra ya acogen a casi seis de cada diez.
La sierra concentra las mayores tasas de longevidad y de dependencia. Las mejores tasas de juventud e infancia se concentran en el Norte y el Valle del Ebro. Entre los municipios mayores de 3.000 habitantes, Rincón de Soto tiene el mayor porcentaje (20,7%) de mayores de 65 años.

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