El crimen de Fátima
Detenida una joven en El Ejido por matar a su bebé recién nacido, y sus padres y una hermana por esconder el cadáver
El Mundo, , 18-03-2011Una chica marroquí embarazada, una familia estricta con el islam y un parto que podía ser motivo de vergüenza. Todos los ingredientes parecen haberse reunido para acabar en un desenlace fatal.
La Policía Nacional de El Ejido (Almería) ha detenido a los padres y a una de las hermanas de Fátima K., acusados todos de deshacerse del bebé recién nacido de esta última. Fátima, de 24 años, ingresó en el Hospital de Poniente de El Ejido con claros síntomas de haber dado a luz. Según la investigación policial, mató al bebé al arrojarlo a un callejón desde el edificio en el que vivía.
Fuentes de la Comisaría Nacional de Policía indicaron que el padre de la presunta homicida, identificado como M. K., de 52 años; la madre, M. L., de 45, y la hermana detenida, A. K., de 19, fueron arrestados en la tarde del miércoles por su participación en los hechos. Los cuatro vivían en la misma vivienda. La Policía se encuentra también a la espera que se practique la autopsia al bebé.
La madre permanece en el hospital, donde aún se recupera de las complicaciones sufridas en el parto.
La sospechosa acudió al centro sanitario en la madrugada del miércoles a través del servicio de urgencias al presentar complicaciones derivadas de haber dado luz recientemente, si bien en un principio se negó a aportar información sobre el estado del bebé.
Tras realizar las correspondientes averiguaciones, funcionarios de la Policía Judicial de la Comisaría de El Ejido se personaron en el domicilio de la mujer y hallaron el cadáver del bebé, que se encontraba en una especie de callejón entre el bloque del domicilio y otro anejo.
La Policía Nacional, que arrestó a Fátima como presunta autora de un delito de homicidio, ha abierto una investigación para esclarecer todas las circunstancias que rodean el fallecimiento del recién nacido, informa Europa Press.
«Fátima ocultó su embarazo hasta el último día porque lo veía como una vergüenza para su familia». Habla M., una vecina de la presunta homicida, quien está convencida de que el motivo del horrendo crimen ha sido el «deshonor» que sentía la joven porque «iba a tener un hijo fuera del matrimonio», ya que estaba separada de su marido «desde hacía unos dos años».
«Sus padres, con quienes vive, practican la religión musulmana, quizá son demasiado religiosos. Para ellos, que tuviera un hijo no reconocido sería una humillación», añade.
Tanto conocidos de Fátima K. como vecinos del inmueble donde viven los detenidos coincidieron ayer en asegurar que nadie sabía del embarazo de la chica hasta el mismo día del crimen. «Mi hija trabaja con ella, estaban todo el día juntas y no sabía que estaba embarazada, y estoy segura de que sus padres tampoco», dice A., vecina, también marroquí, de la familia.
Y es que Fátima, según todos sus vecinos, estuvo trabajando hasta el último momento en una empresa de la ciudad dedicada a la comercialización de plantas aromáticas, donde también trabajan su hermana A. K. y una vecina del mismo edificio. Ésta aseguró ayer que se enteró del embarazo tras conocer la detención de su amiga.
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