La conmemoración del 8 de marzo como el Día Internacional de la Mujer ha servido para conocer cuál ha sido el paso que ha dado Cruz Roja Melilla para reforzar su intervención con las mujeres que sufren violencia de género, inmigrantes, mujeres en situación de pobreza, mujeres con cargas familiares o con personas dependientes a su cargo. Al programa que ofrece información, orientación, asesoramiento, apoyo y acogida a mujeres en dificultad social, con difícil acceso al empleo y, en muchos casos, víctimas de violencia de género, se le suma el puesto en marcha el pasado mes de enero.

Se trata de un servicio de orientación laboral destinado específicamente a este colectivo, un «paso más» en el programa de atención integral que surge de la necesidad de ofrecer una respuesta «más personalizada, adaptada y ajustada» a esas mujeres que tienen «múltiples» necesidades sociales «y que se encuentran muy alejadas del mercado laboral».

María del Carmen Andújar es la responsable de este proyecto que impulsa Cruz Roja. En declaraciones a COPE explicó que se trabaja con mujeres que quieren trabajar y buscan trabajo, «pero que creen que no tienen posibilidades». Un rasgo que comparten todas ellas es que aseguran que el trabajo depende de la suerte y que no saben hacer nada. Además, carecen de las habilidades básicas de comunicación. A modo de ejemplo, se refirió Andújar a que tienen dificultades para hablar por teléfono, para entender y cumplimentar un formulario y son poco autónomas, «por lo que necesitan una intervención más amplia e integral que refuerce aspectos tan importantes como la autoestima».

Garantías de éxito

Lo que persigue este programa de orientación laboral es que esas mujeres cambien sus actitudes y se guíen por la siguiente máxima: «Sé lo que quiero y, además, me voy a esforzar porque sé que lo puedo lograr». En definitiva, de lo que se trata es de que Cruz Roja les ayude a recorrer el itinerario del acceso al empleo «con mayores garantías de éxito».