«I love Hitler», dice Galliano en un vídeo que difundió ayer en su web el diario sensacionalista británico The Sun. Lo que le faltaba al modisto gibraltareño. Después de que la casa Dior le relevara de sus funciones como director creativo el sábado por culpa de una denuncia por agresión y comentarios xenófobos, ahora le crecen los enanos.

Ayer el diseñador acudió a una comisaría parisina para un careo con la pareja que le denunció. Según la versión de los demandantes, estos se hallaban a las 21.00 horas del jueves 24, sentados en la terraza del café La Perle, en el barrio judío-bohemio-gay de Le Marais, cuando John Galliano les atacó física y verbalmente profiriendo insultos antisemitas. Según Galliano, nada de eso ocurrió. Según la policía, que fue avisada y hubo de intervenir, el creador dio un nivel de 1,1 miligramos por litro de aire expirado en la prueba de alcoholemia que se le efectuó en el cuartelillo, de ahí que el juez de guardia decidiera que pasara la noche en una celda.

Los que fueron llamados a testificar, dos clientes, el dueño y un camarero del café, no han podido aportar luz al debate, puesto que afirman que no oyeron nada. Quien sí ha venido a fastidiarle el día a Juan Carlos Antonio Galiano Guillén (su nombre real) es una joven que se ha personado en comisaría para acusarle de los mismos cargos. «Fue en octubre. Yo estaba sentada en el mismo bar de Le Marais y aquel individuo empezó a insultarme en inglés, un idioma que comprendo bastante bien. Vi que estaba borracho y preferí entonces no darle importancia. Al enterarme por la prensa de lo ocurrido el jueves, he decidido contar mi caso», declaró la tercera afectada al diario Le Parisien.

«La gente como usted debería estar muerta. Su madre, su padre… todos estarían en las cámaras de gas», exclama mirando a la cámara de lo que parece un teléfono móvil. Según el diario inglés, una de las personas insultadas le grabó. «Usted tiene un problema», le dijo al enfant terrible de la alta costura. «Usted también debería estar muerta. Usted es fea», le contestó él.