La avalancha de refugiados que huyen del infierno libio sitúa a la frontera tunecina al borde del caos
acnur cifra en 100.000 las personas que han escapado del país magrebí hacia egipto y túnez
Diario de noticias de Gipuzkoa, , 28-02-2011La situación en la frontera tunecina por el paso de Ras el Jedir se encontraba ayer al borde del caos ante la avalancha de refugiados que la cruzaban y que podría causar un grave problema humanitario al Gobierno tunecino.
Dado que el líder libio, Muamar Al Gadafi, parece controlar cada vez menos parte del territorio de su país, los refugiados, en su inmensa mayoría egipcios y tunecinos, pasaron ayer en masa por el puesto tunecino de Ras el Jedir, donde el Ejército de Túnez, algunas organizaciones humaniarias, y agencias internacionales como ACNUR o la Cruz Roja, intentaban canalizar la avalancha humana.
Según datos facilitados ayer en rueda de prensa por el representante de la ONU en Túnez, Mohamed Ben Husein, se calcula que desde el pasado día 23 alrededor de 45.000 personas han cruzado la frontera por Ras el Jedir, por lo que se teme un deterioro de la situación humanitaria, “que hasta ahora hemos podido controlar”. En cuanto a la frontera egipcia, las autoridades de este país señalaron a ACNUR que unas 55.000 personas habían cruzado su frontera desde el 19 de febrero. Por ello, la cifra de inmigrantes huidos de Libia en la última semana se elevaría a 100.000.
En general, las organizaciones humanitarias internacionales se mostraron ayer “muy preocupadas” por la situación en la zona, a lo que se suma la inestabilidad reinante en Túnez.
Por su parte, Feyraz Feiyal, representante de la Alta Comisaría de la ONU para los Refugiados (ACNUR), manifestó que las organizaciones humanitarias están respondiendo rápidamente a la petición del Gobierno tunecino para atender esta crisis y subrayó el “extraordinario trabajo” solidario que están haciendo el Gobierno, el Ejército y el pueblo tunecino.
Feiyal pidió a la comunidad internacional “que se muestre tan generosa en su ayuda como lo está siendo la población tunecina”, en particular la de la localidad de Ben Guerdan, la más próxima a la frontera.
Ben Husein declaró que “hasta ahora ha sido posible controlar y hacerse cargo del flujo de refugiados que cruzaban la frontera, pero esto cada vez resulta más difícil.”
“Estamos trabajando en colaboración con la Organización Internacional para las Migraciones (OIM), el Programa de Naciones Unidas para los Alimentos y otras agencias de forma que se pueda proporcionar cobertura a toda la gente que cruza por aquí”, indicó Ben Husein.
A su vez, Feiyal dijo que el sábado aterrizaron en el aeropuerto de la isla de Djerba, el más próximo a la frontera, dos aviones boeing 747 cargados de material humanitario, en particular tiendas de campaña, colchones y mantas que son los elementos que más se necesitan en estos momentos.
tensión en la frontera Lo que ayer se podía percibir sobre todo en Ras el Jedir era una gran tensión, no tanto por parte de los refugiados, que se dejan conducir cargados de maletas y bultos, como por parte de algunos exaltados en el lado tunecino, que de cuando en cuando corean consignas patrióticas y tratan de empujar a todo el que intenta saltar alguna de las vallas emplazadas para canalizar a la gente.
Ante la necesidad de vehículos de toda clase que puedan trasladar a los refugiados hasta el campamento provisional montado por el Ejército tunecino a unos ocho kilómetros de Ras el Jedir, las autoridades incluso han desplazado hasta allí al menos a una decena de autobuses urbanos de la ciudad de Túnez, situada a unos 600 kilómetros de la frontera. Buena parte de los refugiados llegados ayer a Ras el Jedir procedían de Trípoli y de las ciudades cercanas a la capital libia, donde aún parece que Gadafi se mantiene firme.
(Puede haber caducado)