Los extranjeros que podían darse de alta como votantes podían apuntarse en sus respectivos ayuntamientos, pero también tenían la posibilidad de hacer la gestión por Internet directamente en la Oficina del Censo Electoral. Por eso, y porque finalmente el movimiento de inscripciones fue escaso, los ayuntamientos apenas han tenido trabajo durante los seis meses que ha estado abierto el plazo. En Monforte, por ejemplo, una de las encargadas del censo confirmaba ayer que apenas habían atendido media decena de solicitudes de alta.

Mari Freire, de la agrupación monfortina de Cáritas, trabaja habitualmente con inmigrantes y se extraña de que se hayan apuntado tan pocos para poder votar en mayo. «No sé en otras elecciones dice, pero a mí me parece que entre los extranjeros residentes aquí sí hay interés por poder votar en unas municipales». Una buena parte de los inmigrantes residentes en Monforte ha tenido trato directo con el alcalde, Severino Rodríguez, y con algunos de sus concejales por las fiestas interculturales que se organizaron durante los últimos años. A juicio de Mari Freire, o ha faltado información o realmente eran pocos los que cumplen todos los requisitos.