Primero fue la crisis tunecina, luego la egipcia y ahora la libia. Unos conflictos que han provocado un éxodo masivo de ciudadanos hacia Europa, sobre todo, hacia la isla italiana de Lampedusa en la que, según Gil Arias “hay una crisis humanitaria de dimensiones considerables”

Desde el pasado domingo la agencia Frontex está de nuevo en la isla italiana de Lampedusa. ¿Qué ha ocurrido?

Lo que ha cambiado es la llegada masiva durante el fin de semana anterior de 6.000 personas procedentes de Túnez y fundamentalmente de nacionalidad tunecina. Hay algunos nacionales de otros países africanos pero fundamentalmente son nacionales tunecinos. Ha sido realmente una crisis humanitaria sin precedentes en la isla. Ahora el número de llegadas ha bajado drásticamente pero aún así se justificaba el lanzar una operación.

¿De qué huyen?

Sin duda de la situación de inestabilidad política y como consecuencia de la incertidumbre económica. Desde que se produjo la caída del régimen de Ben Ali la situación en Túnez ha empeorado considerablemente en términos de turistas. El turismo supone el 7% de su economía y en enero, según nuestras informaciones, cayó un 40%. Además se da otra circunstancias que es el factor dominante. Como consecuencia de esa situación de inestabilidad y la asignación de unas prioridades muy concretas a las fuerzas del orden tunecinas, las fronteras no constituyen una prioridad ahora mismo y eso permite que los traficantes de inmigrantes se muevan con más libertad que antes y estén saliendo más inmigrantes desde las costas de Túnez.

¿Han registrado algún aumento en la solicitudes de asilo político?

La agencia no tiene competencias sobre los temas de asilo así que no hacemos un seguimiento puntual, pero tenemos informaciones de las autoridades italianas que indicarían que alrededor de un 10% de las personas que han llegado habrían solicitado asilo.

¿Qué está pasando con las personas que llegan?, ¿Están siendo repatriadas?

Sabemos que se están produciendo algunas repatriaciones pero no nos consta que sean en una medida proporcional al número de llegadas. La lectura que hacemos es que los inmigrantes que están llegando a Lampedusa y las islas adyacentes lo que buscan es una inmigración de tipo económico. No es tanto el asilo político como el mejorar de vida.

Italia y Malta son dos de los países que se han negado hasta ahora a hablar de imponer sanciones al régimen de Gadafi por temor a una avalancha de inmigrantes . ¿Qué dicen sus análisis de riesgo?

Nuestros análisis apuntan a que una posible extensión del problema podría incrementar las vías y los flujos migratorios hacia la Unión Europea. Nuestra mayor preocupación ahora es Libia debido a esa situación tan crítica. El norte de Africa es un área de riesgo potencial, que nos preocupa y es verdad que aparte de la operación que acabamos de lanzar para hacer frente a la inmigración procedente de Túnez nuestra principal preocupación es que Libia empiece a ser también un punto de salida hacia las costas italianas o maltesas. Incluso podría producirse algo similar desde Egipto hacia esta zona o Grecia.

¿Creen que puede haber un éxodo masivo de al menos 750.000 personas, como cifran algunos funcionarios europeos, a consecuencia de la represión?

Las informaciones que tenemos es que efectivamente hay una bolsa de inmigración muy importante en Libia, incluso superior a esa cifra. Nuestras estimaciones son similares a las que maneja la Organización Internacional de las Migraciones y podría llegar al millón y medio de personas. Son personas que se encuentran en Libia y que de alguna manera estaban integradas en el país y que su intención no era continuar el viaje migratorio hacia la Unión Europea. Ahora podrían cambiar de opinión y ponerse en manos de las redes y lo mismo que ha sucedido en Túnez, la situación de desórdenes permanentes y la falta de una presencia de la ley y el orden en el territorio, podría facilitar las actividades de las mafias y redes de inmigración ilegal y convertir a Libia en un punto de partida más hacia las costas europeas.

¿Han detectado llegadas desde Libia o todavía no?

No todavía no. Por el momento sólo ha habido un barco que ha sido interceptado por las autoridades maltesas y que supuestamente había partido de Egipto no de Libia. Pero por el momento no hemos detectado movimientos ni desde Libia ni desde Egipto.

En todo caso, muchos huirán a Túnez o Egipto.

Sí, de hecho este movimiento ya se está produciendo. Los ciudadanos tunecinos y egipcios que se encontraban en Libia han empezado a regresar hacia sus respectivos países. Es una información que hemos recibido y por tanto es algo que hemos podido constatar ya. Muchos ciudadanos están intentando abandonar el país ante la situación de preguerra que existe en estos momentos.

Gaddafi ya intentó chantajear a la UE el año pasado pidiendo 5.000 millones para contener la salida de inmigrantes . ¿Ha habido cooperación entre la UE y su régimen?

Con Frontex no porque no tenemos un acuerdo para cooperar con Libia pero es cierto que ha habido una cooperación entre Libia e Italia. Es evidente. Desde mayo del 89 en que se empezó a aplicar un acuerdo bilateral el flujo de inmigración hacia Italia y Malta prácticamente desapareció.

Si la situación en la ribera sur del mediterráneo se mantiene así de inestable, ¿Europa necesitará reforzar la vigilancia en esta zona?

Sin duda, pero no sólo la vigilancia. Europa tendrá que prepararse para acoger a muchos miles de inmigrantes que podrían llegar a las costas europeas. Es evidente. Si la situación se mantiene o empeora la Unión Europea se va a ver afectada por esos flujos migratorios.

¿Cuentan con los medios o la financiación suficiente para hacer frente a una crisis migratoria y humanitaria?

Claramente no. Si el problema se perpetuase y se mantuviese durante un tiempo y extendiese a otras zonas el presupuesto de la agencia no está previsto para una situación de emergencia de tales dimensiones.

¿Si las revueltas y las protestas se extienden a otros países como Marruecos creen que España puede convertirse de nuevo en una de las puertas utilizadas para entrar en Europa?

Mientras los problemas de desórdenes e inestabilidad no se trasladen a Argelia y Marruecos no. Lo que prevemos es que suceda lo contrario: que se utilice la inestabilidad de Túnez como puerta de salida y puntualmente Libia como ya se ha hecho en ocasiones anterior. En Grecia, por ejemplo, la segunda nacionalidad en importancia de los inmigrantes que entran a través de la frontera terrestre entre Turquía y Grecia es argelina. Las mafias y los traficantes tratan siempre de aprovechar las vulnerabilidades de las fronteras por tanto en la medida en que en Argelia y Marruecos no se produzcan situaciones similares a las de Túnez y Libia no hay porqué prever un aumento por España o Canarias.

¿Qué posibilidades hay de que ocurra una crisis humanitaria?

La crisis humanitaria existe ya porque lo que está sucediendo en Lampedusa, aunque en menor medida que hace unas semanas, es una crisis humanitaria de dimensiones considerables. Pero si los problemas en Libia continúan evolucionando como en los últimos días sin duda probabilidades de que se produzca una crisis humanitaria como consecuencia de la salida masiva de personas de Libia es muy alta. No podría decir de cero a cien pero sin duda hay muchas posibilidades.