Año de cambios en el mundo árabe Ante la anarquía libia
Italia teme un éxodo masivo y prevé campamentos gigantes
Roma tiene en máxima alerta sus bases aéreas y traslada helicópteros al sur
La Vanguardia, , 23-02-2011Italia se prepara para el peor de los escenarios. La proximidad de Libia hace temer que se produzca en breve un éxodo por mar “de proporciones históricas” – en palabras del ministro de Asuntos Exteriores, Franco Frattini-,una crisis humanitaria muy difícil de gestionar. Por ello el Gobierno de Berlusconi está tomando medidas a toda prisa e intentando coordinar sus esfuerzos con sus socios europeos del Mediterráneo.
El plan italiano es montar campamentos gigantes – les llaman maxitendópolis-en diversas localidades del sur de Sicilia para acoger el flujo humano procedente del norte de África.Desde allí se intentaría distribuirlos al resto del país y de Europa.
Tal vez las previsiones son demasiado catastrofistas, pero en Roma se está hablando de un volumen potencial de hasta un millón de personas que podrían dirigirse a Europa en los próximos meses. No sólo se calcula a los libios deseosos de abandonar su país sino a los centenares de miles de africanos subsaharianos que se cree se hallan en Libia, desde hace tiempo, esperando la oportunidad de dar el salto a Europa. Hasta que estalló la crisis, el régimen de Muamar el Gadafi, en virtud de los acuerdos suscritos con Italia y con la UE, se comprometía a controlar su frontera y frenar la emigración clandestina. Obviamente, con el actual caos y la desbandada en el ejército y la policía libios, esa función de tapón ha dejado de existir.
Italia ya ha vivido en su isla sureña de Lampedusa un aperitivo de lo que puede suceder. Varios miles de tunecinos han llegado a bordo de barcazas en las últimas semanas y lo siguen haciendo, colapsando una isla que equivale a sólo una cuarta parte de Formentera. La anarquía libia hace pensar en una huida mucho mayor, sobre todo cuando se acerque la primavera y si las condiciones del mar son buenas.
El Gobierno de Silvio Berlusconi se reunió ayer para analizar la situación. El primer ministro fue al palacio del Quirinal para informar al presidente de la República, Giorgio Napolitano, de los pasos que se están tomando. De momento, todas las bases aéreas se hallan en estado de máxima alerta y se han trasladado numerosos helicópteros al sur, listos para intervenir en evacuaciones u otras operaciones si la crisis se agrava. Un barco de guerra patrulla cerca de la costa libia, en aguas internacionales. Un avión militar de transporte debía repatriar ayer a un centenar de italianos que trabajan en Bengasi, pero los daños en el aeropuerto obligaron a cambiar los planes.
Hoy el ministro del Interior, Roberto Maroni, será el anfitrión de una reunión con sus homólogos de varios países europeos, los más afectados por un eventual flujo de refugiados, entre ellos Francia, Grecia, Malta, España y Chipre. Lo dramático de la situación no ha impedido que Umberto Bossi, el líder de la Liga Norte, efectuara otra de sus disparatadas declaraciones, medio en broma medio en serio. Hablando de la posible llegada masiva de refugiados, dijo: “Aún no han llegado y espero que no lleguen, pero si llegan los enviaremos a Francia o a Alemania”.
Además de la temida invasión humana, Italia está muy preocupada por el efecto económico de la revuelta libia. Diversas empresas italianas, sobre todo energéticas y de construcción, tienen comprometidos negocios multimillonarios en el país norteafricano. La cotización de sus acciones ha caído. Ayer fue cerrado el gasoducto Greenstream,que aporta el 12 por ciento del consumo italiano. No hay por ahora alarma sobre el suministro de gas. Las reservas son abundantes y el invierno se acabará pronto.
(Puede haber caducado)