La UE reforzará en cuestión de horas la vigilancia en el Mediterráneo para evitar la llegada de una nueva oleada de inmigrantes. A través de Frontex, la agencia especializada en la supervisión de los límites terroritoriales europeos, las autoridades comunitarias extremarán el control de las islas italianas más cercanas a Túnez con un dispositivo especial de unidades aéreas y marítimas. La operación ‘Hermes 2011’ no contempla de momento una avalancha de ‘sin papeles’ libios, pero Bruselas se mantendrá alerta.

Frontex, con sede en Varsovia, responde con este dispositivo a la petición formulada por Italia la semana pasada después de un rifirrafe con Bruselas. Roma se quejó abiertamente de la falta de ayuda de la UE tras la llegada de 6.000 inmigrantes a sus costas después de la caída del régimen de Ben Ali. Las autoridades comunitarias respondieron que le habían tendido la mano desde el primer momento, pero que el Ejecutivo italiano la rechazó. Ayer finalmente parece que se firmó la paz con una operación que se pagará con fondos comunitarios.

De momento, doce países han ofrecido distintos medios para su incorporación a ‘Hermes 2011’. España, que conoce de primera mano el problema, enviará un avión y personal para trabajar en la identificación de los inmigrantes llegados de Túnez. Italia llevará el peso de la operación con el despliegue de al menos dos barcos para patrullar el entorno de las Islas Pelágicas – archipiélago al que pertenece Lampedusa – , así como las costas de Sicilia y su territorio continental más sureño.

Los responsables de la operacióya n organizaban ayer los turnos de vigilancia y la llegada del personal asignado a labores de identificación para poner en marcha la maquinaria a pleno rendimiento. El dispositivo ya estaba diseñado para su entrada en funcionamiento en junio, pero las revueltas políticas al otro lado del Mediterráneo han anticipado su activación. La UE no tiene constancia de que la situación pueda agravarse con la salida masiva de inmigrantes de Libia, una posibilidad con la que amenazó el régimen de Gadafi.

Encuentro en Roma

El operativo podría verse completado con nuevas medidas tras el consejo de ministros de Interior previsto mañana en Bruselas. Italia, que no se fía y teme que el conflicto libio desencadene otra oleada de inmigrantes, prepara a conciencia el encuentro. Para ello, el Gobierno de Berlusconi ha citado hoy en Roma a los responsables del ramo de la Europa mediterránea. Alfredo Pérez Rubalcaba asistirá por la parte española.

Italia, al margen del apoyo logístico, reclamó a la UE 100 millones para hacer frente a la emergencia humanitaria desatada tras la caída del Gobierno tunecino. Bruselas recordó ayer que el país transalpino recibirá este año 75 millones por su exposición a los flujos migratorios.