Al menos 60 personas han muerto ahogadas en aguas territoriales tunecinas en el éxodo masivo bautizado como travesía de la desesperanza.

ROMA. Los hechos son confusos, informa RNE, pero, al parecer, los fallecidos viajaban en dos barcas que se hundieron mientras la marina tunecina hacía más bien poco por socorrerles, según denuncia uno de los supervivientes.

Mientras, en la pequeña isla de Lampedusa aumenta la tensión. El alcalde ha emitido un bando por el que prohibe la venta de cualquier tipo de bebida alcohólica, incluso en los supermercados.

En estos momentos quedan 2.100 inmigrantes sin papeles en la isla. Se encuentran hacinados en el Centro de Primera Acogida que ha tenido que reabrir sus puertas precipitadamente y no está en las mejores condiciones.

“ÉXODO BÍBLICO” El ministro de Interior italiano, Roberto Maroni, definió como un “éxodo bíblico” el flujo de inmigrantes procedentes del norte de África, en su mayoría de Túnez, que se dirigen a la isla italiana de Lampedusa, en la que en los últimos días han desembarcado más de 5.500 indocumentados. En el programa Che tempo che fa de la televisión Rai Tre, Maroni afirmó que, para que termine esta situación que ha llevado a decretar el “estado de emergencia humanitaria”, el Ejecutivo de Túnez tiene que “volver a gobernar”.