El alcalde de Bonrepós i Mirambell, Jesús Raga, busca una solución urgente para los doscientos inmigrantes que malviven en el cuartel militar abandonado de la localidad.

El fuego que acabó con dos viviendas en los alrededores del acuartelamiento ha puesto aún más en solfa la necesidad de dar una solución a las personas que se hacinan en las ruinas del solar. El alcalde es muy claro: «Hoy tenemos una reunión con personas de Inmigración para tratar este tema. La solución es compleja. Por eso pido que sea el propio conseller Rafael Blasco quien se encargue de dar una solución a esta gente que lleva mucho tiempo necesitada de ayuda».

Raga apela a la intervención del conseller del que dice que «es el único que puede medir con todas las partes implicadas y actuar con mayor celeridad. Le pido que lidere este proceso – dice el edil – . En los últimos meses que he intentado encontrar una solución para este problema me he encontrado muy solo. Hasta ahora hemos hecho muy poca cosa», manifestaba.

Y si lento es el proceso de reubicación de las familias afectadas por el incendio, tampoco se está caracterizando por la celeridad el derrumbe de las edificaciones que el pasado jueves se quemaron junto a la antigua carretera de Barcelona.

El problema es la presencia de amianto en la zona del techo de los dos inmuebles abandonados. Los técnicos siguen trabajando para retirar este producto peligroso. Tras lograrlo, se echarán abajo las casas.