Seis años y tres meses por tráfico de ciudadanos indios con fin de lucro

Ciudadanos de la India pagaban a una persona en su país para obtener papeles y trabajo cuando llegaran a Tenerife. Después seguían entregando grandes sumas de dinero sin lograr nada. Los testigos protegidos dijeron que, entre 2008 y 2009, llegaron a estar en un apartamento en Las Américas hasta tres meses.

El Día, C. ÁLVAREZ, 14-02-2011

La Sección Quinta de la Audiencia Provincial tinerfeña ha condenado a Susmit CH.P. a seis años y tres meses de prisión al ser considerado autor de un delito contra los derechos de los ciudadanos extranjeros, ya que se le acusaba de haberse enriquecido al traer ciudadanos indios a Tenerife con la falsa promesa de buscarles trabajo y conseguirles papeles que legalizaran su estancia en la Isla.

Según consta en la sentencia a la que ha tenido acceso EL DÍA, "entre septiembre de 2008 y el mismo mes de 2009, el acusado formó parte de un grupo que tenía como finalidad obtener un ilícito beneficio económico a través de la entrada en España de ciudadanos procedentes de la India, a los que proponía venir a Tenerife en situación regular ofreciéndoles la posibilidad de trabajar.

Captarlos en su país

El procedimiento que seguía la organización era captarlos en la India haciéndoles creer que venían a España en situación regular, para posteriormente facilitarles los documentos y el pasaje necesarios para entrar en nuestro país. Esta función era desarrollada en la India, entre otras personas, por alguien llamado Vijay Kumnar Ramesh Bahi Patel, el cual no ha podido ser identificado y quien los ciudadanos extranjeros pagaban diferentes cantidades de dinero a cambio de los visados y los billetes.

Una vez llegados a Tenerife, el acusado era el encargado de hospedarlos en unos apartamentos de Playa de las Américas, en el municipio de Adeje, y bajo el precio aproximado de 1.000 euros les gestionaba la búsqueda de empleo.

Posteriormente, los ciudadanos extranjeros se percataban del engaño del que habían sido objeto al no obtener ningún tipo de trabajo y hallarse en situación irregular, ya que tampoco se les había conseguido la documentación con la que poder trabajar y estar en la Isla.

En la sentencia se asegura que los hechos se declaran probados, ya que “se sanciona a quien directa e indirectamente promueva, favorezca o facilite el tráfico ilegal o inmigración clandestina de personas a España”. Así, el procesado favoreció, según la sentencia, con su conducta la inmigración clandestina de personas o el ilegal tráfico humano, lo cual hizo de forma voluntaria y consciente.

Testigos protegidos

Para contar con pruebas se asegura en la sentencia que se valoró el testimonio de los policías, así como de los testigos protegidos que declararon en la vista oral detrás de una mampara y con los números SCT-UCRIF-09 y 10, afirmando que llegaron a coincidir en el mismo apartamento hasta seis ciudadanos indios.

El dinero que pagaban en la India para venir a Tenerife oscilaba de una persona a otra, generalmente eran hombres jóvenes y pagaron entre 1.000 y 2.500 euros. Los testigos protegidos además aseguraron que llegaron a estar hasta tres meses dentro del apartamento sin encontrar trabajo de ningún tipo y era el acusado el que “nada más llegar a territorio nacional, le pidió su documentación, que retuvo hasta que descubrió que lo estaban engañando, puesto que no le conseguían ni trabajo ni los papeles que legalizaban su estancia”.

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