“La edad para casarse entre los gitanos, igual que en el resto de la población, ha ido aumentando. En el retraso de la edad del matrimonio y en tener menos hijos son dos aspectos en los que más se están adaptando los gitanos al conjunto de la sociedad. Es cierto que hay casos de matrimonios tan jóvenes, pero son casos contados y de familias muy excluidas.
Hoy, la mayoría de los gitanos se casa a partir de los 18 o 20 años”, dice Inés García Pérez , directora de Fundación Secretario Gitano en Navarra. Apoya que el Gobierno aumente la edad mínima para casarse de los 14 a los 16 años “porque se protege mejor al menor” y se evita que se “frenen estudios”.

García explica que los gitanos – hay unos 7.000 en Navarra – se casan y forman familia antes que el resto de la población, entre otras razones, porque “la esperanza de vida de un gitano es diez años menos que la esperanza de vida del resto de navarros”. La necesidad de una mayor formación, así como la mayor integración en todos los ámbitos, ha llevado según García a modificar patrones heredados. Sin embargo, la responsable del secretariado gitano afirma que “si bien es cierto que los gitanos se casan antes que el resto de la población, también habría que cuestionarse si la edad a la que se casan los payos no es demasiado tardía. A lo mejor biológicamente es mejor tener hijos a los 22 que a los 40”.